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In fraganti

Heliópolis, julio 1936 y 1937: la zona cero

Hay barrios en Sevilla que, teniendo personalidad, parecen artificiales o sujetos a lo epidérmico. Heliópolis, antes aislado al sur, acumula varias generaciones de vecinos e historias a compartir.

Juan-Carlos Arias jcdetective /
17 jul 2021 / 04:02 h - Actualizado: 16 jul 2021 / 09:07 h.
"In fraganti"
  • Heliópolis, julio 1936 y 1937: la zona cero

El barrio hispalense que tributa en su nombre a una antigua ciudad del Bajo Egipto si lo traducimos del griego. Copia el nombre un exclusivo barrio cairota donde viven las élites. Heliópolis fue proyectado por el arquitecto Fernando de Escondrillas (Madrid, 1887-1937), y Luis de Alburquerque en 1929. Aportan estos diseñadores una visión singular sobre regionalismo arquitectónico sevillano, del que cumple algunos parámetros.

La Expo Iberoamericana de 1929 fue la razón de ser de este núcleo sevillano. Allí se repartieron casas unifamiliares, en algunos casos pareadas con varias dimensiones. La ocupación durante los días de la Expo fue mínima, apenas de unos expositores catalanes. Tomó Heliópolis el sobrenombre de ‘Hotelitos del Guadalquivir’ por la uniformidad de sus casas. Fueron abandonados a su suerte por estar alejados del centro de Sevilla y muy mal comunicados con el centro histórico.

La orfandad duró poco. La constructora, Cooperativa Inmobiliaria de España, fue embargada por deudas con el Tesoro Público. En 1931 los chalets se subastaron en el Juzgado Municipal del Distrito El Salvador. Sin licitadores, las casas se adjudicaron al Patronato de Política Social Inmobiliaria del Estado que las alquilaba incluso antes a inquilinos con rentas simbólicas lo que causó un interés exacerbado de la naciente clase media republicana que se implantó en la zona.

El 16 de octubre de 1930, María del Carmen García Galisteo, más conocida como Carmen Sevilla, nacía en Heliópolis. La estrella total que paseó apellido y sevillanía por el mundo del arte pocas veces contó dónde vino al mundo.

En 1935 el Patronato de Política Social del Ayuntamiento de Sevilla logra modificar el nombre de las calles hasta entonces alfabetizadas simplemente. La mayoría de vías se bautizaron en honor a repúblicas iberoamericanas para recordar los orígenes del barrio por tributar a la Expo de 1929. Argentina fue re-rotulada como Doctor Fleming. Se quedó el tributo al país hermano en una avenida en Los Remedios. Se rotuló en conmemoración de la visita de Eva Perón en 1947. A la patrona del país austral, Virgen de Luján, se le dedicó otra calle troncal de Los Remedios.

Otras calles del barrio fueron bautizadas con nombres de ríos españoles. También, hay una llamada Doce de Octubre, otra Amazonas, otra Tenerife y Baleares. Una calle limítrofe del barrio se llama Ifni. El enclave norteafricano hasta 1969 fue territorio español. Otra calle tributa al Padre García Tejero, bondadoso sacerdote soriano que falleció en Sevilla.

Los trágicos días

La guerra fratricida tuvo varios escenarios en la Sevilla de julio de 1936. El centro acomodó a los golpistas contra la IIª República en sus centros de poder (Palacio Yanduri, Capitanía, Plaza Nueva...) mientras la Macarena y Triana se resistían con barricadas al posterior virreinato de Queipo de Llano. A mediados y finales de julio varios comandos de falangistas y requetés asolaron las calles y casas heliopolitanas buscando candidatos al paredón. Uno de los fusilados del barrio fue José León Trejo, Catedrático, Ex Concejal sevillano y Ex Gobernador de Guadalajara.

El 30 de julio, tras saquearse su casa y esconderse en casa de amigos desde la asonada de Queipo, el médico y secretario del Congreso de los Diputados José González Fernández de la Bandera, también Alcalde de Sevilla entre 1931 y 1933 e impulsor de los médicos rurales, fue fusilado. Le acompañaron en la ‘saca’ asesina Blas Infante, Fermín de Zayas y Manuel Barrios el 10 de agosto.

Otro vecino de Heliópolis, Emilio Barbero Núñez, Concejal de Izquierda Republicana y Teniente de Alcalde del Ayuntamiento acompañó a los citados en la ‘saca’ de la noche del 10 de agosto. Los intentos por salvar su vida de íntimos y familiares de su esposa fueron vanos.

Heliópolis, julio 1936 y 1937: la zona cero

Las ‘redadas’ en Heliópolis de falangistas y requetés fueron infructuosas en ocasiones. Las búsquedas de republicanos se prolongaron días, pero encontraron que la mayoría de los vecinos eran profesionales acreditados, conocidos conservadores de ideología republicana y familias sin ninguna significación política. El barrio fue allanado casa a casa. Lo describe el historiador Juan Ortiz Villalba en su obra ‘Del golpe militar a la guerra civil, Sevilla 1936 (RD Editores, 2006).

Casi un año después, el 2 de julio en 1937, murieron cuatro vecinas del barrio por un incomprensible bombardeo de la aviación republicana. Heliópolis carecía de interés militar por ser residencial y situado lejos del centro sevillano. Destruyó aquel desvarío varias casas de la calle Tajo y afectó gravemente a otras en calles Jamaica, Panamá y Ebro.

Ese mismo año, durante 1937, se situó a las afueras del barrio en la zona próxima al Puente del V Centenario un campo de concentración que albergó a 250 presos políticos. La cifra se duplicó para ejecutar las obras de un colector municipal que sirviera de desagüe para vertidos al Guadalquivir. Un monumento metálico de grandes proporciones recuerda a aquellos presos que redimían, con trabajo esclavo, el castigo de no apoyar al golpe militar. Se ubica en el recién estrenado Parque del Guadaira. ​

El barrio vivo

Varios colectivos se afanan en defender la singularidad de Heliópolis y conservarlo tal y como fue concebido (Foro Heliópolis, Los Andes, Parque Vivo del Guadaira). El Avelino, que comparte oferta gastronómica en Plaza de Los Andes con el Restaurante Doña Clara acumula historias y sonrisas del bienestar que enorgullece a sus vecinos.

Heliópolis, julio 1936 y 1937: la zona cero

El Estadio Benito Villamarín del Real Betis Balompié tiene mucho que ver con las historias de Heliópolis. El color verdiblanco y esa alma irredenta aguanta lo indecible. Celebra la gloria cuando puede y da hueco al señorío del rival futbolero. Es otra de las señas de identidad del barrio. Está asomado a la Avenida de la Palmera con credenciales de lucharlo todo, hasta lo que cree ganar y que acaba perdiendo. O lo que gana, en el último minuto.

Una banda del barrio participó en el Centenario del Betis, en la grabación del himno de Rafael Serna y rescatar el pasodoble ‘Real Betis Balompié’ de López Farfán. Heliópolis, según el responsable de la banda, recalcó que tiene majestuosidad del pasado y es testigo del esplendor que tenía Sevilla

En Heliópolis se gestó ABENGOA, que mejor no detallar cómo ha acabado, aunque el ave fénix revolotea su nido. Pasó temporadas la actriz norteamericana Esther Williams y tuvo la primera sede la Estación Biológica de Doñana.

Desde mayo de 1940 los claretianos se instalaron en un chalet del barrio (Amazonas 23). Con el tiempo construyeron un colegio-parroquia por donde han pasado miles de sevillanos. De su parte y desde 1941 las monjas de la Doctrina Cristiana fundaron Colegio inicialmente en la calle Ecuador 3. Se quedaron pequeñas las aulas y levantaron uno más grande, que pervive a nuestros días de 2021 frente al Colegio Claret.

En nuestros días la ‘zona cero’ del barrio es la botellona y sus aledaños del parque del Guadaira. Cientos de jóvenes disfrutan de lo prohibido en la Sevilla del callejeo y las copas. Los vecinos, obviamente, manifiestan su disconformidad, pero es mejor ser esa zona cero, que la de ‘sacas’ y bombardeos. Ahí queda eso.