En el plano automovilístico la semana viene marcada por dos deportivos de altas prestaciones y elevado coste. Jaguar ha presentado una actualización medianamente profunda del F-Type, un modelo que lleva en el mercado desde 2013 y que, previsiblemente, afronta el final de su vida comercial (la duración media de un coche en el mercado hasta que es sustituido por un nuevo modelo es de siete años). Por su parte, BMW ha publicado los precios de una versión exclusiva del M2, el CS, que tiene un equipamiento particular y más potencia que el M2 Competition.
A principios de primavera de 2020 llegarán a los concesionarios Jaguar los nuevos F-Type, tanto en variante Coupé como en descapotable. Las principales diferencias estéticas con el modelo saliente consisten en la remodelación de los faros, los pilotos, el capó, la parrilla o las llantas, más algunos detalles como las manetas de las puertas, la nueva instrumentación formada por una pantalla de 12,3 pulgadas y el sistema multimedia puesto al día, con la posibilidad de hacer actualizaciones a través de una red de datos.
En esta puesta al día el F-Type pierde el cambio manual, que estaba disponible hasta ahora y que era un elemento que prácticamente lo diferenciaba de la mayoría de sus competidores. A partir de ahora sólo estará disponible la caja de cambios automática de ocho marchas, combinada con motores de cuatro cilindros con 300 caballos y de ocho cilindros con 450 y 575 caballos. Desaparecen también los motores de seis cilindros. Hay versiones con tracción trasera y con tracción a las cuatro ruedas.