Opinión

Manuel Bohórquez

Se nos fue Carlos Saura

Se nos fue Carlos Saura / Manuel Bohórquez

En estos momentos quedaría genial decir que era íntimo amigo de Carlos Saura, pero no lo era. Eso se queda para quienes piensan que diciéndolo hoy, aún con su cuerpo caliente, creen que son más importantes. Éramos solo conocidos, porque coincidimos muchas veces en festivales nacionales o internacionales y en la presentación de su película Flamenco en Ronda, donde me agradeció que hubiera escrito bien de ella y el hecho de haber destacado la polémica seguiriya de Morente y Cañizares. Me confesó que, “musicalmente, es lo mejor de la cinta”, y le dio importancia a que coincidiéramos en eso. No le gustaba la ojana de los flamencos y me reí mucho en Ronda contándome algunas anécdotas de su relación con ellos, en la que hubo de todo. Aprecié mucho al cineasta aragonés y nunca le agradeceremos lo suficiente su enorme labor con el flamenco, una de sus grandes pasiones. Amaba sobre todo el baile y era lo que llamamos un entendido. Aquel día de Ronda, Pilar López le dijo en mi presencia que sabía de baile mucho más que algunos críticos, y le gustó.

Era un hombre seco, un aragonés nato, que no daba nunca coba. Me reí mucho un día en Madrid, cuando le dijo un cantaor de medio pelo que Flamenco no era una película, que, “una película era El ladrón de bicicletas”, y se tiró al suelo. Le interesó mucho un personaje histórico, Silverio, para hacer una película, aunque él defendía el origen gitano del cante y hablaba mucho de la India. Silverio era más gaché que un olivo, pero creyó siempre que era un personaje flamenco muy cinematográfico, por su aventura americana, su café de la sevillana calle Rosario, su valentía y la fama que tuvo de mujeriego. No la pudo hacer, pero nos ha dejado un verdadero tesoro y a lo mejor ahora, después de muerto, sabemos agradecérselo. Pocos saben que en 1955, Saura hizo un cortometraje, Flamenco, luego le interesó muy pronto este arte. Su trilogía con Gades (Bodas de sangre, Carmen y El amor brujo), es impresionante, y con Sevillanas y Flamenco, acabó con el cuadro, aunque los puristas no le perdonaran que le permitiera a Enrique Morente dejar una nueva seguiriya para la historia, en Flamenco. Y pensar que casi se queda fuera el maestro granadino. Si no me equivoco fue Paco de Lucía quien dijo que la película no tendría sentido sin Enrique.

Pulsa para ver más contenido para ti