Una cruz de taracea marroquí para el Cristo de la Corona

En la mañana de este lunes, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Corona ha recibido una cruz de taracea como símbolo de la fraternidad entre la ciudad marroquí de Essaouira y Sevilla.

Quién ha donado la nueva cruz del Cristo de la Corona

La cruz ha sido donada por la ciudad de Essaouira y realizada por artesanos locales a petición de la Hermandad Kadiriya de Essaouira y la alcaldía de la ciudad.

El acto de entrega ha tenido lugar en la sede de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo y ha contado con la presencia de Tarik Ottmani, alcalde de Essaouira, Patricia del Pozo, consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía, André Azoulay, consejero del Rey de Marruecos y presidente de la Fundación Tres Culturas, y Víctor de Padilla, hermano mayor de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Corona

La Fundación Tres Culturas del Mediterráneo y la Hermandad Kadiriya de Essaouira, Marruecos, organizaron un encuentro inter religioso sin precedentes, titulado "El Alma de las Culturas", que se llevó a cabo del 1 al 3 de marzo. Tres destacadas hermandades sevillanas, la Macarena y la del Cristo de la Corona, más la Soledad de Cantillana, participaron en este evento único que reunió a hermandades musulmanas, cristianas y judías en la ciudad marroquí de Essaouira., de donde procede la nueva Cruz del Cristo de la Corona con sede en la Parroquia del Sagrario de la Catedral de Sevilla.

Estas jornadas incluyeron coloquios y sesiones de trabajo sobre la historia, liturgias y costumbres de las hermandades en las tres religiones. Los temas abordados incluyeron los puntos de unión y alianzas futuras entre las hermandades, la acción social y la caridad, así como el patrimonio material e inmaterial compartido por las hermandades de Andalucía y Marruecos.  

Taracea y Marquetería: Un baile de colores y texturas en la madera

Taracea y Marquetería: dos técnicas ancestrales que convierten la madera en un lienzo de belleza y precisión.

Origen: La palabra "taracea" viene del árabe "tarsi", que significa "incrustar".

Técnica: Se incrustan piezas de maderas nobles, metal, hueso, marfil o carey en la madera base del mueble, creando figuras geométricas, florales, escenas o dibujos.

Grosor: Las piezas son gruesas y se lijan hasta quedar al ras de la superficie.

Efecto: Aporta firmeza al mueble y una decoración llamativa.

Marquetería:

Similitud: Comparte la esencia de la taracea: la creación de diseños con piezas de materiales diversos.

Diferencia: Se utilizan chapas de madera más finas, que se ensamblan y pegan a una superficie.

Técnica: El lijado es mínimo para evitar perder las piezas.

Protección: Se suele cubrir con poliuretano para alargar su vida útil.

Taracea: incrustación de piezas gruesas, mayor firmeza y decoración más prominente. Marquetería: ensamblaje de chapas finas, estética más sutil y mayor fragilidad.

Ambas técnicas unen belleza y funcionalidad, elevan la artesanía a un arte de maestría y talento y es muy valorada en artesanía religiosa, siendo la región granadina una cuna de maestros artesanías de esta técnica trabajada forma artesanal.