Narcotráfico

El negocio de los bidones de gasolina, unas "bombas de relojería" para abastecer las narcolanchas

Las autoridades policiales intervienen cada semana cientos de litros de combustible destinados a abastecer a las narcolanchas, una actividad que solo conlleva una sanción administrativa

El pasado viernes la Guardia Civil interceptó en Chiclana de la Frontera una furgoneta con más de 200 bidones, 5.025 litros de carburante

Bidones de gasolina intervenidos en Jerez el pasado domingo

Bidones de gasolina intervenidos en Jerez el pasado domingo / GUARDIA CIVIL

Carlos Doncel

Carlos Doncel

"Una verdadera bomba de relojería". Esa es la definición que dio la Guardia Civil de la furgoneta que intervino en Chiclana de la Frontera (Cádiz) el pasado viernes. La carga, 5.025 litros de gasolina repartidos en 201 garrafas. Dos días más tarde, el domingo, se interceptaron 35 bidones en una estación de servicio jerezana. El destino de todo este combustible, presumiblemente, era el mismo: narcolanchas.

"Estas embarcaciones no funcionan sin gasolina. Desde hace tiempo advertimos que parte de la infraestructura del narcotráfico está en el suministro de carburantes", afirma Paco Mena, presidente de la Coordinadora Alternativas, una asociación que lucha contra la droga en el Campo de Gibraltar. "Todo forma parte de la logística del narco, y todos son necesarios", añade Mena.

Aunque las incautaciones de grandes cargamentos de combustible destinadas al narco no sea nada nuevo, la Guardia Civil está "mil veces más volcada en este tema desde la tragedia de Barbate", según Luis Bueno, secretario regional de la AUGC en Cádiz. "Es la raíz del tráfico de drogas. Se está poniendo énfasis para atajar este problema, pero como el volumen es tan grande, siempre se escapa algo", reconoce Bueno. Fuentes del Instituto Armado confirman lo habitual de estas intervenciones: "Se decomisan bastantes litros todas las semanas".  

Un negocio rentable

Llenar bidones de gasolina para el narco es una actividad rentable, aunque no tanto como se ha llegado a contar: "Sobre este tema se han escrito barbaridades: hace poco leí que por cada garrafa les pagaban 500 euros. Si fuese así, dejaría todo el mundo de alijar hachís", suelta con guasa Paco Mena.

Ese dinero sí lo suelen ganar los petaqueros que viajan en las gomitas, pequeñas zódiacs con un motor que transportan combustible y víveres a los ocupantes de las narcolanchas. "Ellos sí ganan entre 200 y 500 euros por viaje. Y si los paran en alta mar lo único que pueden pedirles es la documentación personal y de la barca, porque solo llevan comida y gasolina", explica el presidente de la Coordinadora Alternativas.  

Quienes se dedican solo a ir a las estaciones de servicio cobran "entre 10 y 20 euros por garrafa", según Paco Mena. Si llenan 10 bidones, en un día pueden ingresar hasta 200 euros, "aunque depende mucho de la oferta y la demanda", aclara Mena. "Lo suelen hacer en gasolineras low cost, que no tienen dependientes, y con furgonetas alquiladas, así no pierden el vehículo si los pillan", detalla Luis Bueno.

Las 201 garrafas incautadas en Chiclana el viernes

Las 201 garrafas incautadas en Chiclana el viernes / GUARDIA CIVIL

Y sin consecuencias penales

"Hace tiempo que tenemos conocimiento de que los delincuentes dedicados al narcotráfico también realizan labores de petaqueo, porque pagan bien y no tiene responsabilidades penales", cuenta el secretario regional de la AUGC en Cádiz. Tal como corroboran fuentes de la Guardia Civil, esta actividad no supone ningún delito penal: solo conlleva una infracción administrativa.

"Solicitamos un cambio en el Código Penal para que incluya esta actividad", pide Paco Mena. "Ahora mismo conducir una furgoneta con miles de litros de gasolina, un auténtico peligro, solo acarrea una sanción. Además, en la mayoría de ocasiones los implicados no las pagan porque se declaran insolventes", señala.

Esta petición es compartida asimismo por la Fiscalía General del Estado, que en la memoria publicada en 2023 sugiere "la tipificación del transporte y almacenamiento de combustibles líquidos predeterminado al narcotráfico". "Tanto la Fiscalía como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han reiterado en diferentes ocasiones las importantes dificultades existentes para perseguir penalmente estas conductas", recoge asimismo el informe anual.

"Queremos que este delito se englobe dentro del narcotráfico. No es lo mismo que te pillen y te pongan una multa, a que te caiga un año de cárcel", ejemplifica Luis Bueno. "Hace unos días se difundió un vídeo de una lancha en Sanlúcar que abastece de gasolina y comida a otra embarcación. Al final forman parte de la raíz; los traficantes no hacen nada sin su logística, como en los ejércitos".

Más de 100.000 litros decomisados hasta abril

Desde 2018 a 2023 se intervinieron 820.408 litros de gasolina en el marco del Plan Especial para el Campo de Gibraltar, según datos del Ministerio del Interior. Este operativo, que nació hace seis años centrado en esta comarca gaditana, se amplió en 2020 al resto de Cádiz, Málaga y Huelva, y dos años más tarde a Almería, Granada y Sevilla.

Esta mayor cobertura policial también ha permitido que crezca la cantidad decomisada de combustible. De hecho, desde el 1 de enero hasta el 24 de abril de 2024 se incautaron 117.339 litros de carburante en las provincias andaluzas que forman parte del despliegue. Esto es: en cuatro meses se ha intervenido ya el 14,3% de lo que se consiguió incautar en cinco años.

"Se está confiscando mucho porque hay servicios enfocados solamente a esto", precisa Luis Bueno desde la AUGC. "Con motivo del control de la red de abastecimiento de embarcaciones dedicadas al narcotráfico, la Unidad de Seguridad Ciudadana realiza comprobaciones de gasolineras low cost en diversas localidades de la provincia de Cádiz", informan desde la Benemérita.

La Guardia Civil detuvo en Chiclana hace unos meses a un joven algecireño de 20 años que portaba 1.725 litros de gasolina. El motivo del arresto, delito contra la seguridad vial. "Cualquier chaval puede ganarse la vida solo por ir recogiendo garrafas por las gasolineras. Esta es otra forma de fidelizar a la gente dentro de este mundo", advierte Paco Mena.

El dinero fácil es demasiado atractivo en zonas donde el desempleo está cronificado. Barbate, La Línea, Algeciras y Sanlúcar llevan años con la condena de ser puntos fuertes del tráfico de drogas. Los clanes, mientras, reparten billetes a jóvenes y mayores, geperos, puntos y petaqueros, con el objetivo de que el hachís llegue a la costa española. Mena lo resume bien: "Cada uno cumple su cometido dentro de la estructura del narcotráfico, y todos al final se llenan los bolsillos de una forma generosa".