Los agricultores de Doñana amenazan con retomar la polémica ley de regadíos "si las ayudas no llegan pronto"

La concreción de las bases reguladoras de las subvenciones a los agricultores y ganaderos de los municipios del entorno de Doñana está ocasionando más de un dolor de cabeza al Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) en el primer aniversario del "histórico" acuerdo entre la Junta y el Gobierno central para garantizar la sostenibilidad futura de esta joya natural.

La convocatoria de las ayudas directas a los municipios del área de influencia de Doñana ya se ha puesto en marcha, y pese al desacuerdo de Almonte e Hinojos por la distribución de los fondos, ya se han repartido 70 millones de euros para el desarrollo socioeconómico de catorce localidades. Ahora el foco está en las subvenciones para los agricultores.

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Estas prestaciones están pensadas para estimular la transformación de regadíos en secano, agricultura ecológica o terreno forestal. Es decir, para desincentivar la proliferación de cultivos de regadío intensivo fuera de ordenación, como los que denuncian en sus informes periódicos organizaciones ecologistas como WWF.

Según adelantó el pasado mes de julio, en el anterior Consejo de Participación de Doñana, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, los propietarios de regadíos de estos municipios podrían acogerse a una ayuda de 70.000 euros por hectárea que sufragará el Gobierno central. Esta cifra podría ascender hasta un total de 100.000 euros para los agricultores de las localidades ubicadas en la zona de influencia del espacio natural, ya que la Junta de Andalucía aportará 20.000 euros más y la Diputación de Huelva otros 10.000 euros más por hectárea.

Estas prestaciones están pensadas para estimular la transformación de regadíos en secano, agricultura ecológica o terreno forestal

"Abandonados y a la espera de soluciones para sus tierras"

Las asociaciones de regantes de la zona, como es el caso de Huelva Riega, que representa a todas las comunidades de regantes de la provincia, asegura que "las bases reguladoras de las ayudas debían haber sido aprobadas en octubre y aún no tenemos nada".

Huelva Riega ha criticado que "los esfuerzos se estén centrando en ayudas a organizaciones sin ánimo de lucro, ayuntamientos, exposiciones, y no se haya aumentado el presupuesto para erradicar el problema de las hectáreas irregulares con los agricultores de la zona, los principales afectados, que actualmente se encuentran abandonados y a la espera de solución para sus tierras".

Además, los regantes onubenses han pedido a WWF que "no demonice" a los agricultores ni unos terrenos que se encuentran actualmente "en fase de regulación por parte de la administración".

En este sentido, la organización ha recordado que "desde el año 2014, estas comunidades de regantes trabajan conjuntamente con la administración, tanto Tinto, Odiel y Piedras como Guadalquivir, para llevar a cabo el cierre y legalización de pozos en la zona". Según Huelva Riega, "unos agricultores que no solo han cooperado, sino que se les ha sustituido el agua subterránea por superficial, gracias al trasvase entre estas cuencas".

Una reunión para abordar el contenido de las ayudas después de un año

Por el mismo motivo, la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado ha solicitado a representantes del Ejecutivo central y el autonómico poder mantener una reunión conjunta para analizar el primer año del Pacto de Doñana.

El portavoz de la plataforma, Manuel Mora, incide en que "los agricultores nos están pidiendo que, si las ayudas no se activan pronto, volvamos a retomar las negociaciones para activar la proposición de ley de regadíos en el Parlamento andaluz".

"Los agricultores lo han dado todo por este pacto, retiraron la proposición de ley del Parlamento andaluz, su única baza hasta entonces para salvar sus explotaciones, y ahora esperan que las administraciones respondan", ha concluido Mora.

Los agricultores lo han dado todo por este pacto, retiraron la proposición de ley del Parlamento andaluz, su única baza hasta entonces para salvar sus explotaciones, y ahora esperan que las administraciones respondan

Manuel Mora

— Plataforma en defensa de los regadíos del Condado

La duda que ha sobrevolado todo este tiempo es quiénes serán los beneficiarios, si se será restrictivo o generoso, si habrá mano dura o manga ancha. El Ministerio de Transición Ecológica rechaza que se hable de regularización, pero a la vez la Oficina Técnica de Doñana, el organismo creado para el impulso de las medidas del acuerdo, se ocupa entre otras cuestiones de la culminación de los expedientes y procesos judiciales abiertos para poder acceder a las ayudas.

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"Habría que empezar por ellos y no por los ayuntamientos"

Incluso el consejero de Agricultura, Ramón Fernández Pacheco, uno de los impulsores del acuerdo, admitió hace unas semanas que algunas de las actuaciones clave de este protocolo se estaban retrasando en demasía. "Va lento en algunos aspectos", afirmó en referencia al Marco de Actuaciones del Miteco.

Fernández Pacheco se pronunció al respecto en la inauguración de la Feria Vimar en Ayamonte (Huelva), esperando que estas subvenciones "lleguen lo antes posible", aunque incidió en que "había que empezar por ellos y no por los ayuntamientos", ya que "la situación que padecen esos agricultores es la que nos llevó a sentarnos y a alcanzar el acuerdo que luego afortunadamente ha tenido otras muchas derivadas".

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El consejero andaluz volvió a hacer gala de su buena disposición a la buena marcha del acuerdo: "Somos firmes defensores de ese pacto, lo rubricamos, orgullosos de haber alcanzado un hito histórico en un momento de especial conflictividad en nuestro país y teniendo a Doñana como epicentro, y lo vamos a defender a capa y espada como la mejor solución para garantizar el desarrollo socioeconómico de los municipios de todo el Condado".