CAMBIO CLIMÁTICO

Qué se considera ola de calor y por qué esta es la primera del verano: "Los 40º cada vez llegan antes"

Para que un episodio de calor sea considerado ola es necesario que se cumplan tres requisitos simultáneamente

Las temperaturas de umbrales de alerta amarilla, naranja y roja son diferentes según la zona del país

Un termómetro marca 48 grados en Córdoba

Un termómetro marca 48 grados en Córdoba / MANUEL MURILLO

Ana Ordaz

Ana Ordaz

Este martes, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) lanzó el previsible y temido aviso de cada año: la llegada de la primera ola de calor del verano, con temperaturas que alcanzarán los 44º grados en el valle del Guadalquivir. Puede que muchos se pregunten, '¿la primera?' o '¿y qué fueron las alertas por calor de principios de julio?'. La respuesta rápida, que explicamos a continuación, es que no todos los episodios de calor se pueden considerar olas, ya que hay una serie de condiciones que deben cumplirse para ello.

Tres requisitos

Según explican fuentes de la AEMET a El Correo de Andalucía, "se tienen que cumplir tres requisitos" para que un episodio de calor se convierta oficialmente en una ola de calor. "El primero de ellos es que tiene que ser persistente en el tiempo, no puede ser un día puntual", explican las mismas fuentes. "Tiene que darse, por lo menos, durante tres días en una secuencia de cuatro días consecutivos", desarrollan desde la agencia.

El segundo criterio que debe darse es "que tenga extensión territorial". En concreto, el episodio debe afectar, como mínimo, al 10% del territorio nacional, excluida Canarias, ya que el archipiélago cuenta con sus propias características climatológicas. En el caso de las olas de calor en Canarias, se exige que el territorio afectado sea, como mínimo, el 20%.

El tercer requisito que debe confluir para que se pueda hablar de ola de calor es "que las temperaturas superen los umbrales de aviso naranja". Los umbrales de avisos amarillo, naranja y rojas varían en función de la zona del país. Así, por ejemplo, la alerta naranja "en la mayor parte de la mitad sur peninsular es de 40 grados", mientras que en zonas del norte peninsular, 37 grados ya constituyen un aviso naranja.

Mapa de umbrales de temperatura máxima por zonas de Meteoalerta

Mapa de umbrales de temperatura máxima por zonas de Meteoalerta / AEMET

Este verano es la primera vez que se dan las tres características simultáneamente, por lo que la ola de calor que comienza este miércoles es oficialmente la primera del periodo estival. "Lo que ha pasado este año es que ha habido episodios de altas temperaturas, pero se cortaron muy pronto", explican desde la agencia. En junio, por ejemplo, "hubo cambios de masas de aire muy bruscos. Dos DANA y un frente frío hicieron que, una vez que la atmósfera estaba caliente, se desplomaran las temperaturas", desarrollan.

Los 40º llegan cada vez antes

La ola de calor de esta semana, con mercurios que superarán los 40 grados (y superar los 44 grados, localmente), ha supuesto un bofetón de calor y de realidad después de una primavera fresca y prolongada y un inicio de verano suave. Sin embargo, si se compara con olas de calor de años anteriores, la de este verano está "en la media" de lo normal, en fechas y temperaturas, explican desde la AEMET.

No obstante, apuntan las mismas fuentes, "los 40 grados cada vez llegan antes". "En Sevilla, los 40 grados nunca habían aparecido antes del 10 de junio, pero eso se rompió en 2015, cuando los llegaron en mayo, se adelantaron prácticamente un mes", recuerdan los expertos. Una circunstancia excepcional que se repitió en 2018. "El calor empieza cada vez antes y termina después, el verano se está alargando tanto que se está comiendo meses", advierten desde la AEMET.

Y respecto a la tendencia, los expertos avisan: debido al cambio climático, las olas de calor llegarán cada vez más pronto, serán cada vez más largas y más intensas.