Desplante a la Moncloa

El plantón de Ayuso quiebra el intento de Feijóo de centrarse en políticas sociales

El líder del PP dice que entiende que la presidenta no esté "en condiciones" desde "el punto de vista anímico" de reunirse con Sánchez cuya dimisión vuelve a reclamar

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, este miércoles, en un colegio de Madrid.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, este miércoles, en un colegio de Madrid. / PP / Diego Puerta

Pilar Santos

Pilar Santos

Este miércoles, cuando el Gobierno y el PP protagonizaban otra bronca jornada en el Congreso por la corrupción y se cruzaban acusaciones sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso o José Luis Ábalos, Alberto Núñez Feijóo estaba en el aula de un colegio de Madrid con niños que entran a primerísima hora por el trabajo de sus padres. El líder del PP mostraba con ese gesto su voluntad de hablar de políticas sociales y de su ley de conciliación, pese a que la actualidad de su partido esté marcada por la decisión de Ayuso de no aceptar la invitación de Pedro Sánchez para reunirse en la Moncloa. Hace un mes, el jefe de los populares decidió dejar de centrarse en la amnistía y la financiación catalana y presentar a la sociedad sus propuestas de inmigración, conciliacion y vivienda, pero el choque Ayuso-Sánchez ha quebrado sus planes.

Feijóo no quiso hablar del plantón de la presidenta el martes (la prensa le lanzó varias preguntas y solo dijo "¿Cómo no voy a respaldar a Ayuso?") y este miércoles lo comentó a última hora del día, tras conocerse que la Audiencia Nacional había elevado al Tribunal Supremo la imputación de Ábalos. Compareció en el Congreso para pedir una vez más la dimisión de Sánchez por la investigación de la 'trama Koldo' y también a su esposa, Begoña Gómez, y ahí respondió a una pregunta sobre Ayuso y si seguía pensando que era un "error" (como él mismo dijo el 8 de septiembre) no aceptar la invitación de un presidente del Gobierno. El dirigente conservador obvió el tema del "error" y subrayó que su compañera de filas "es atacada y perseguida de forma constante" por un Gobierno que le llama corrupta pese a que no tiene "ninguna cuestión pendiente en un juzgado". En ese contexto, apuntó que "en estas condiciones" entiende que Ayuso, "desde el punto de vista anímico, no está en condiciones para poder tener una reunión con el responsable de esas difamaciones".

Pullas desde el principio

Viendo cómo cayó Pablo Casado, ya se preveía que la convivencia con Ayuso iba a ser complicada. En un acto en la capital, en marzo de 2022, cuando el político gallego estaba a dos semanas de coger las riendas del PP, ella le avisó de que no tiene "aguante para las imposiciones" y él deslizó que, al principio de conocerla, pensaba que ella era una dirigente sin recorrido político, dos afirmaciones que retratan bien lo que está pasando. El poder que a Ayuso le da la mayoría absoluta y la autoridad interna que ganó al enfrentarse y ganar a Casado, han hecho de ella una dirigente que tiene su propia agenda y su propio ritmo político, al margen de Génova. "Ella es así", "ella va a lo suyo" y "Ayuso solo piensa en lo que le va bien a ella" son tres frases que reflejan la sensación que altos cargos del partido y en el Congreso tienen de lo que está pasando estos días. Uno de ellos incide en otro episodio que llegó horas después del plantón: el PP de Madrid incluso se ha adelantado al nacional a la hora de presionar a Sánchez con llevarle a la comisión de investigación que la Asamblea autonómica ha abierto para investigar el trabajo de Begoña Gómez en la Universidad Complutense.

El partido a nivel nacional, por ahora, no ha querido hacer lo propio en la comisión que tiene abierta en el Senado para investigar la 'trama Koldo'. El asunto es que, mientras que Sánchez no tiene obligación de ir a la comisión de la Asamblea de Madrid (varios dictámenes del Consejo de Estado así lo sostienen), sí que debe acudir a la comisión del Senado que abrió Feijóo, así que la decisión de Ayuso de adelantarse al PP nacional es, además, un brindis al sol.

El líder del PP este miércoles defendió su calma para convocar a Sánchez porque quiere tener más información de la investigación de la Guardia Civil para atornillar al presidente del Gobierno. El argumento tiene un agujero: con su mayoría absoluta en el Senado, podría llevar al jefe del Ejecutivo cuantas veces quisiera.

Viernes en Moncloa

El plantón de Ayuso, además de marcar la agenda de Feijóo en Madrid, también ha tenido réplica en el resto de España ya que todos los presidentes autonómicos han sido preguntados si respaldan o no a la dirigente o si creen que está desautorizando a Feijóo después de que él dijera que era un "error" no atender la invitación. Todos los barones han salido bendiciendo la decisión de Ayuso, aunque algunos con mucho más ímpetu que otros.

Este viernes, la osadía de la madrileña seguirá siendo noticia porque a la Moncloa acudirán compañeras de partido, las presidentas de Baleares (Marga Prohens) y Extremadura (María Guardiola). Y también continuará la semana próxima, ya que, el lunes, Feijóo ha convocado un comité ejecutivo nacional con todos los barones, la mayoría de los cuales ya han pasado por la Moncloa.