PONENCIA DEL CONGRESO FEDERAL

El PSOE lleva a su modelo de financiación el freno al 'dumping' fiscal de Ayuso y la singularidad pactada con ERC

Los socialistas vinculan la solidaridad interterritorial al “igual esfuerzo tributario” entre las comunidades autónomas en la propuesta de reforma que debatirán en el congreso federal

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, y la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, durante el último comité federal del partido.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, y la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, durante el último comité federal del partido. / Carlos Luján / Europa Press

El PSOE trata de cuadrar el círculo de la financiación autonómica. Para ello ha elaborado una propuesta lo suficientemente ambigua y abierta, con el objetivo de que sea aceptada por todas sus federaciones y no choque con el concierto catalán pactado con ERC. En la introducción de la ponencia marco que servirá de base para la discusión en su próximo congreso federal, a la que ha accedido EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, se compromete a una reforma del caducado sistema de financiación autonómica bajo la base de “garantizar mayores recursos para todas las comunidades autónomas”.

El objetivo pasa porque el aumento de recursos generalizado, sin excepciones, “refuerce los servicios públicos”. Según el documento que Ferraz tiene previsto remitir este martes a las distintas federaciones, se garantiza también la solidaridad interterritorial. Eso sí, vinculándola a “igual esfuerzo tributario”. La dirección federal trata así de contener las críticas de una buena parte de los líderes territoriales ante la amenaza de que el concierto catalán desembocase en un privilegio que perjudique al resto de comunidades autónomas.

En línea con lo pactado con ERC para la investidura de Salvador de Illa, el modelo de financiación propuesto por los socialistas compatibiliza estos objetivos con el “reconocimiento de las singularidades”. No se hace ninguna referencia específica a Cataluña, sino que se hable de singularidades en plural.

El propio Pedro Sánchez ya defendió en el último comité federal del PSOE extender "a todas las comunidades autónomas" el reconocimiento de sus singularidades para afrontar la reforma del modelo de financiación. Esto es, una suerte de nuevo ‘café para todos’ sobre el que concretó la posibilidad de que las comunidades autónomas que así lo reclamen puedan “recabar más gravámenes”.

Para aplacar la marejada interna, que es más transversal de lo habitual al no limitarse a las federaciones tradicionalmente contestatarias de Castilla-La Mancha o Aragón, la propuesta remarca que de su nuevo sistema de financiación “resultará en un reparto más justo”. En esta línea se asegura, además, que derivará en una “convergencia de las rentas entre CCAA”.

Con el objetivo de suavizar el choque, Pedro Sánchez ha encargado a Guillermo Fernández Vara templar la propuesta sobre financiación en la ponencia del congreso. La ponencia, donde se plasmará la renovación ideológica y programática, ha sido coordinada por la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, la secretaria de Estudios y Programas, Idoia Mendía, y el presidente la Fundación Avanza, Manu Escudero. Las federaciones podrán ahora elaborar sus enmiendas de cara a la discusión del cónclave, que si no se aplaza por la DANA, se celebrará entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre.

“Competencia desleal”

La reforma incluye una de las reivindicaciones que el PSOE ya plasmó en su anterior congreso y que es uno de los caballos de batalla de Emiliano García-Page: “la competencia fiscal desleal”. Principalmente de la Comunidad de Madrid. De este modo, el documento garantiza que la propuesta de reforma “cerrará el camino al dumping fiscal”. Asimismo, “incluirá la creación de un auténtico Fondo Autonómico para la reindustrialización”.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ya avanzó que daría la batalla en el 41 congreso federal del PSOE para tratar de impulsar una “ley nacional de armonización fiscal”. Poner así fin a la carrera entre varias regiones gobernadas por el PP para suprimir el impuesto de sucesiones o patrimonio.

La armonización fiscal fue uno de los pocos puntos para la reforma que compartían todos los barones socialistas en la pasada legislatura, ya que sobre el método de cálculo manifestaron las diferencias clásicas entre las comunidades más poblaciones y las que tienen una demografía más reducida y dispersa.

El PSOE ya llevó en su programa electoral el compromiso de poner coto a la competencia fiscal a la baja entre territorios. Asimismo, se apostaba por avanzar en el debate sobre la "tributación de la riqueza en el marco del modelo de financiación autonómica para acabar con la competencia fiscal desleal entre territorios". La armonización fiscal como medida para luchar contra las bonificaciones en impuestos como el de patrimonio en Madrid o Andalucía.

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