¿El último derbi de tres referentes del Betis?

Adán y Rubén Castro no tuvieron protagonismo en el que quizá fue su último duelo de rivalidad y Tomás Calero deja su cargo como jefe de los servicios médicos a finales de curso

14 may 2018 / 08:00 h - Actualizado: 14 may 2018 / 17:33 h.
"Real Betis","Rubén Castro","Adán"
  • Adán, Rubén Castro y el doctor Tomás Calero: tres referentes del Betis / Manuel Gómez
    Adán, Rubén Castro y el doctor Tomás Calero: tres referentes del Betis / Manuel Gómez

El derbi tuvo muchos protagonistas dentro del terreno de juego, pero también fuera. Y no son cualquiera, sino tres referentes de la historia reciente y no tan reciente del conjunto verdiblanco: Rubén Castro, Antonio Adán y Tomás Calero. En el caso del doctor, seguro que fue su último duelo de rivalidad como jefe de los servicios médicos. En el caso del delantero y el portero, las dudas sobre su continuidad son razonables en vista del poco protagonismo del primero con Quique Setién y los movimientos del club alrededor de la portería, respectivamente.

Rubén Castro, que continúa a dos goles del último récord que le queda por batir (ser el máximo goleador del Betis en Primera División), ya sólo tiene la bala de Leganés para, si no sigue, salir de Heliópolis por la más grande de las puertas. Y en el fondo, aunque no haga ese doblete en Butarque, su posible marcha no será ni de lejos por la puerta de atrás. El sábado, frente al eterno rival, el canario se quedó en el banquillo y no tuvo ni un minuto, igual que en el Sánchez-Pizjuán.

Adán vio el partido desde la grada por culpa de esa pubalgia de la que no pudo recuperarse a tiempo, aunque se esforzó todo lo que pudo por hacerlo. Ahora está por ver si irá a Leganés. De momento sigue sin el alta médica.

Y hablando del responsable de darle esa buena noticia al portero, qué decir del doctor... Después de varias décadas al servicio de las trece barras, al final de la campaña dejará de dirigir los servicios médicos. Él sí que no ha faltado a ningún derbi en estos treinta y tantos años. Por eso, de los tres, quizá fue el que más se emocionó el sábado.