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Fichajes por partida doble

El Betis ha cerrado de una tacada la cesión de Jordi Amat por una temporada y la incorporación del mejicano Andrés Guardado, que llega a Heliópolis por algo más de dos millones de euros

05 jul 2017 / 21:02 h - Actualizado: 05 jul 2017 / 21:23 h.
"Fichajes del Real Betis"
  • A la izquierda, Andrés Guardado celebrando el título liguero con el PSV. A la derecha, Jordi Amat durante su etapa en el Espanyol.
    A la izquierda, Andrés Guardado celebrando el título liguero con el PSV. A la derecha, Jordi Amat durante su etapa en el Espanyol.

Lorenzo Serra Ferrer parece haber metido la directa y las negociaciones no sólo se multiplican, sino que fructifican a velocidad de vértigo. En las últimas horas, el vicepresidente deportivo ha logrado cerrar la llegada de Jordi Amat y Guardado a Heliópolis. De hecho, viajó hasta Eindhoven, donde se encontró con Phillip Cocu, director deportivo del PSV, para cerrar definitivamente el acuerdo por el que el mediocentro mejicano será traspasado al Betis. Una operación por la que los holandeses comenzaron pidiendo tres millones de euros, pero que el balear ha logrado cerrar en poco más de dos kilos. Previamente, desde la planta noble del Benito Villamarín ya se había cerrado también la incorporación de Jordi Amat, que llegará a Heliópolis cedido por el Swansea City después del acuerdo al que han llegado los clubes.

Con la llegada de Amat y Guardado, se confirma aún más si cabe la hoja de ruta marcada por la comisión deportiva, que estableció un perfil muy claro: jugadores con proyección y de garantías que conozcan la Liga española, o sobradamente contrastados y con experiencia en la competición. Estos últimos refuerzos bien podrían servir como ejemplo. Amat se ha criado en la cantera del Espanyol, con el que logró debutar en la élite. Más tarde se consagró en el Rayo Vallecano donde militó hasta ser traspasado a su actual equipo, el Swansea galés, por algo más de tres millones de euros. Con 25 años y tras varias temporadas en Primera es un jugador polivalente, que puede actuar en los dos perfiles del centro de la defensa o como pivote dada su envergadura (1,84 metros). Tiene contrato hasta 2019 y tras tres temporadas en la Premier, verá cumplido su deseo de regresar a la Liga española.

Guardado, por su parte, es algo más veterano. A sus 30 años conoce de sobra el campeonato nacional de Liga, que ha disputado durante varios años con equipos como el Deportivo de la Coruña y el Valencia. En 2008 aterrizó en Riazor, donde despuntó en Europa. De ahí fue traspasado al conjunto ché en 2013 para un año más tarde llegar cedido a la Bundesliga, que disputó en las filas del Bayern Leverkusen. Al finalizar su cesión en la escuadra alemana regresó a Valencia, que de nuevo lo dejó marchar a préstamo. Esta vez al PSV, que posteriormente acabó pagando por su traspaso. En la Eredivisie holandesa lleva ya tres temporadas, aunque poco o nada se parece al Andrés Guardado que conocimos en España. El mejicano ocupaba posiciones de banda en los equipos anteriormente mencionados al igual que en la selección nacional de su país. Sin embargo, su desembarco en el conjunto holandés ha servido para que el jugador se haya reinventado. Ha trasladado su posición de interior zurdo al centro del campo, donde juega actualmente como pivote. Esta será también la demarcación que ocupe en el Betis de Quique Setién, quien busca un jugador que ayude a los centrales a sacar el balón.