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Rafael Gordillo, que debutó en el primer equipo del Betis de la mano de Iriondo, estará hoy en Bilbao.
El Betis, como no podía ser menos, estará presente en el funeral de Rafael Iriondo, que falleció este miércoles en Bilbao a los 97 años. La ceremonia, que se celebrará este viernes por la tarde (19.00 horas) en la iglesia de los Jesuitas, en Bilbao, contará con la asistencia de otro mito verdiblanco, Rafael Gordillo, y el presidente del club, Ángel Haro. La familia de Iriondo y el Athletic han decidido aplazar el acto un día, ya que se da la circunstancia de que el equipo rojiblanco juega hoy un partido de la Liga Europa contra el Olympique de Marsella. En ese partido, por cierto, San Mamés guardará un minuto de silencio y los ‘leones’ lucirán brazaletes negros en su memoria, según ha anunciado el Athletic.
Que Gordillo acuda al sepelio de Iriondo tiene su simbolismo, y no sólo por ser el actual responsable de Relaciones Institucionales del Betis. Su carrera futbolística estuvo muy ligada al técnico de Gernika, ya que fue él quien le hizo debutar en el primer equipo del Betis. Fue el 30 de enero de 1977, en un partido contra el Burgos en el estadio Benito Villamarín. El entonces chaval de 19 años entró en el minuto 63 en lugar de Cardeñosa.
«Ha sido una pérdida grande para todo el beticismo porque ha sido historia del Betis. Ganó la primera Copa del Rey», ha dicho el propio Gordillo este jueves cuando ha recordado al que considera su «padre futbolístico». «Siempre he dicho que Rafael Iriondo era mi padre futbolístico. Si él no hubiese llegado al Betis, a lo mejor yo nunca habría llegado a ser futbolista de Primera División. Creyó en mí, y ya no sólo es que creyera, sino que se fijó en mí y vio unas cualidades que nadie había visto. Me puso de lateral cuando había empezado mi carrera de extremo. Fue él quien me vio jugar y observó esas cualidades para que jugara en esa posición. Supo dar en la tecla porque fue donde más a gusto me encontré y donde hice mi carrera deportiva», ha rememorado.
El Betis, además, rendirá un homenaje al entrenador que le dio la Copa del Rey de 1977, la primera de su historia, en los prolegómenos del encuentro de Liga ante el Rayo Vallecano (sábado, 20.30 horas). En concreto habrá un minuto de silencio, tanto por él como por el aficionado que falleció de un infarto durante el partido con el Sporting de Gijón.