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Jorge Molina y su inseparable compañero Rubén Castro, en un entrenamiento / José Luis Montero
Jorge Molina, uno de los emblemas del Betis en los seis últimos años, empieza a vislumbrar el final de su etapa como verdiblanco. Acaba contrato en junio y el club no se ha dirigido a él para prorrogar esa relación, así que el futuro está más o menos claro para él.
«Intentaré acabar la temporada de la mejor manera posible y veremos qué pasa, pero no soy un juvenil. Sé que si a estas alturas no me han ofrecido la renovación, va a ser difícil que la ofrezcan», dijo este miércoles en Onda Cero. «Voy a trabajar igual que siempre y después ya hablaremos”, añadió.
El delantero alcoyano, a todo esto, rechazó propuestas de otros clubes en el reciente mercado invernal. «Me llamó mucha gente y varios equipos me ofrecían varios años de contrato, pero a todos les dije que quería acabar la temporada en el Betis», contó. A partir de junio, sin embargo, la historia será otra. «Imagino que mi representante estará haciendo su trabajo, pero no sé nada y no quiero saber nada hasta que acabe la temporada», aclaró.
«No está siendo una temporada buena, evidentemente. Tuve esos problemas de espalda y después no he gozado de continuidad, pero voy a seguir trabajando con ganas para aprovechar cuando tenga minutos y poder ayudar al equipo», concluyó Molina.