Miles de béticos dan el último aliento a los suyos antes del derbi
Los aficionados, 13.000 según el recuento oficial del Betis, copan dos de las tres tribunas de Preferencia y parte de Voladizo para apoyar a Setién y sus futbolistas en la víspera de la visita al Sánchez-Pizjuán. Rubén Castro fue la gran estrella de la mañana
Miles de aficionados béticos se han acercado este viernes al estadio Benito Villamarín para apoyar a su equipo en el último entrenamiento antes del derbi contra el Sevilla, que se jugará mañana sábado a las nueve menos cuarto de la noche. La plantilla de Quique Setién se ha ejercitado a puerta abierta y la medida ha conseguido que 13.000 seguidores, según el recuento oficial que ha realizado el propio club, hayan ido a La Palmera para, entre otras cosas, volver a vitorear a Rubén Castro, recién regresado a la disciplina verdiblanca tras su etapa en China.
Los hinchas casi han copado la tribuna baja y el primer anfiteatro de Preferencia y el club incluso ha tenido que abrir Voladizo. En la primera de esas gradas caben 5.918 personas; en la segunda, 2.863; y en la más alta, 6.202. En total, 15.140 espectadores, aunque excepto la tribuna más próxima al césped, que sí estaba repleta, las otras dos (sobre todo Voladizo) distaban bastante de estar llenas.