El presidente del Betis, Juan Carlos Ollero, ha revelado este jueves que las negociaciones con Manuel Ruiz de Lopera marchan por tan buen camino que «el trato está culminado». Eso sí, ahora deben «bajarlo» a un formato legal, es decir, un contrato que contemple y resuelva los múltiples escenarios tras ese pacto. En otras palabras, necesitan un contrato que elimine la «amenaza» que para la estabilidad del club, según el dirigente, representa un “invitado” indeseado. Es decir, Luis Oliver y Bitton Sport.
«El trato con Farusa, con Lopera, está culminado. El contrato, es decir, bajar ese trato al suelo teniendo en cuenta las dificultades, en tanto en cuanto estamos en medio de distintos procesos judiciales, se está pretendiendo hacer a la mayor brevedad posible. No es fácil. Hay que tener en cuenta todas las consideraciones técnicas y legales necesarias para fundamentar bien los posibles acuerdos», ha explicado Ollero.
«Por otra parte, inevitablemente hay que tener el cuidado necesario para evitar que se le cause al Betis molestias por parte de algún invitado a esta fiesta al que no voy a referirme por su propio nombre pero que es una amenaza para la situación actual del proceso. Esto exige un exquisito cuidado y un trabajo importante de los letrados que nos están asistiendo a todas las partes», ha indicado también.
Ollero cree que ese acuerdo no se plasmará en ese contrato antes de la junta de accionistas del 17 de diciembre. «Sinceramente ,creo que no. Por eso es tan importante que este consejo gane la junta del día 17. Si no la ganara, pese al esfuerzo de todos los béticos, evidentemente las circunstancias serían tan distintas que pondrían en peligro no ya el acuerdo, sino el futuro del Betis en los próximos años», ha advertido.