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Un rasgo no apto para crecer en la Liga

El Betis acabará la primera vuelta sin haber sido capaz de enlazar dos victorias consecutivas. Es una condición obligatoria para estar entre los diez primeros

18 ene 2017 / 09:00 h - Actualizado: 17 ene 2017 / 21:40 h.
"Real Betis","Víctor Sánchez del Amo"
  • Víctor Sánchez del Amo se dirige a sus jugadores al principio del entrenamiento de este martes / Manuel Gómez
    Víctor Sánchez del Amo se dirige a sus jugadores al principio del entrenamiento de este martes / Manuel Gómez

El Betis pondrá fin a la primera vuelta este domingo, con la visita del Sporting, y lo hará abonado a un pecado propio de los equipos que pululan por la mitad baja de la tabla de Primera División: no ganar dos partidos seguidos. El conjunto verdiblanco viene de perder ante el Atlético de Madrid, así que ya no podrá resolver ese problema hasta la segunda vuelta. Y falta le hará si de verdad aspira a crecer, futbolística y clasificatoriamente hablando. Si continúa asociado a ese defecto, el horizonte que le aguarda no será muy distinto del que ve ahora mismo. No tiene vuelta de hoja: los que dan cierta continuidad a sus victorias están en la parte alta y los que son incapaces están condenados a permanecer en el sótano de la categoría.

Puede sonar a perogrullada o dato menos trascendental de lo que parece, pero la clasificación lo confirma al cien por cien. Ganar dos partidos consecutivos es imprescindible para estar en la mitad noble de la Liga y hay un ejemplo extremo: Las Palmas, décimo, sólo ha enlazado una racha así y fue muy al principio, en las dos primeras jornadas. Pero ahí está, entre los diez primeros. No ganar dos partidos seguidos, en cambio, es una característica casi inevitable de la mitad baja con apenas dos excepciones: el Espanyol, undécimo, y el Valencia, decimoséptimo. Los ‘periquitos’ tienen en su haber una sola serie de dos triunfos consecutivos (jornadas 12ª y 13ª, 0-1 en el campo del Alavés y 3-0 al Leganés) y los che, igual y curiosamente frente a los mismos rivales (jornadas 5ª y 6ª, 2-1 al Alavés y 1-2 en Leganés).

Los otros ocho conjuntos de esa segunda Liga, el Betis y siete más, no han enlazado ni una mísera serie de dos victorias seguidas. Son el Alavés (un punto más que el Betis, entre otras cosas porque ha vencido tres veces fuera de casa y empató en el Calderón); el Málaga; el Deportivo; el Leganés (tres victorias fuera de casa); el Sporting; y, por supuesto, el Granada y Osasuna, que en total han ganado un solo partido después de 18 jornadas.

El Betis acumula en total seis triunfos, así que ha desperdiciado seis ocasiones de abrir una pequeña racha victoriosa. De hecho, casi siempre ha perdido después de ganar. Le ocurrió en cinco de esos casos. La única vez que al menos puntuó después de un buen resultado fue cuando empató en casa con el Granada (2-2) tras imponerse en Mestalla (2-3).

NADA QUE VER CON ARRIBA

Los equipos que pertenecen a la mitad alta de la clasificación son otra historia. Arriba del todo, como es natural, la realidad es opuestísima: el Real Madrid lleva una mejor serie de seis victorias seguidas (de la 8ª jornada a la 13ª); el Sevilla está actualmente en una de cuatro; el Barcelona también hizo otra de cuatro entre la 8ª y la 11ª; el Atlético lleva dos de tres (una en vigor y otra de la 6ª a la 8ª); la Real Sociedad fue capaz de ganar cuatro partidos consecutivos (9ª-12ª), igual que el Athletic (3ª-6ª)... Además, el Villarreal ha logrado tres series de dos (3ª-4ª, 8ª-9ª y 15ª-16ª); el Celta, una de tres (5ª-7ª) y otra de dos en curso (17ª y 18ª); el Eibar, dos minirrachas de dos (2ª-3ª y 12ª-13ª); y Las Palmas, una única de dos victorias. En otras palabras: todos los que están arriba lo han logrado, aunque sea en su expresión más mínima.

Por aportar otra referencia, el Betis 2015-16 terminó la primera vuelta con una pequeña serie de dos victorias consecutivas, además fuera de casa, en las jornadas 6ª y 7ª: 1-2 en Gijón y 0-2 en Vallecas. En la segunda ronda le añadió otra en las jornadas 27ª (0-3 contra el Espanyol) y 28ª (2-0 al Granada). Esa mínima continuidad contribuyó a que acabase la temporada, en efecto, en el décimo puesto.

La Liga se encuentra tan igualada en esa zona central de la tabla (hay cinco equipos en tres puntos, desde los 24 de Las Palmas a los 21 del Betis) que también cabe otra conclusión: empalmar dos victorias equivale a dar un importante salto clasificatorio. El mismo que los verdiblancos siguen sin alcanzar por culpa de esa discontinuidad en sus resultados, por no hablar de su juego.