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Zozulya, en un partido con la selección de Ucrania.
Zozulya asegura que en el Betis ganará «tres veces menos» que en el Dnipro
El último fichaje verdiblanco aterriza en Sevilla este lunes por la tarde y dice que no habría llegado a Heliópolis si hubiese estado sancionado hasta noviembre. «Konoplyanka me ayudará a adaptarme, pero de eso básicamente me encargaré yo; no soy un niño pequeño», recalca
Roman Zozulya llegará a Sevilla este lunes por la tarde para incorporarse al Betis, pero antes, en su despedida de Ucrania, ha explicado cómo negoció su fichaje. Lo más llamativo de sus declaraciones es que afirma que en Heliópolis cobrará «tres veces menos» de lo que ganaba en el Dnipro y que atribuye a sus propios aficionados gran parte de su sí al club verdiblanco.
«Nos reunimos con la dirección del Betis en Madrid y al día siguiente pasé el examen médico. Pasamos alrededor de cuatro horas discutiendo todos los detalles del contrato. Al final firmamos un acuerdo por tres años y no niego que mi salario será tres veces menor que el que tenía en el Dnipro», dice el atacante en una entrevista con el portal kp.ua.
«Tenía claro que debía intensificar mi carrera con este paso. Hablé con el presidente del club, Ihor Kolomoisky, y llegamos a la conclusión de que tenía que salir. Estoy feliz y orgulloso de haber jugado en el Dnipro. Se lo agradezco a todos sus socios y seguidores», añade Zozulya. Los hinchas, de hecho, fueron fundamentales a la hora de decidir si iba al Betis o aceptaba otras propuestas: «Los aficionados del Dnipro son de oro. Hablo mucho con algunos y estoy muy cerca de ellos. Cuando les consulté la opción de venir al Betis, me apoyaron sin dudarlo, aunque tenía ofertas de la Bundesliga alemana», revela.
El delantero también reconoce que no habría fichado por el Betis si la federación ucraniana no le hubiese rebajado a tres meses el castigo que le impuso por agredir a un árbitro en un partido de Copa. «Los billetes para España ya estaban ordenados, pero si la sanción hubiese durado hasta noviembre, el viaje se habría cancelado», admite.
«Siempre me ha gustado la Liga española y el Betis es un gran club con historia. Además, allí está Marcos Álvarez, que estuvo en el cuerpo técnico de Juande Ramos en el Dnipro y habla ruso», recuerda también Zozulya, que de todas formas alude como pieza clave para su fichaje a un compatriota «que lleva 17 años viviendo en España». Zozulya, por cierto, se mudará a Sevilla con su familia y resalta que el viaje será bueno para su hija Carolina: «Está enganchada al tenis y las escuelas más fuertes del mundo están en España. Si Dios quiere, tendremos una estrella de este deporte», bromea.
En Sevilla, Zozulya contará con la ayuda de su compatriota Konoplyanka: «Cuando saltaron los rumores de que podía llegar al Betis, Yevhen me llamó para preguntarme si era cierto. Le dije que las negociaciones ya estaban en marcha. Cuando firmé, le mandé un mensaje, aunque olvidé preguntarle por algunos detalles de la ciudad. Me alegro de que él también esté en la ciudad. Somos amigos y creo que con él me adaptaré fácilmente si necesito algo de ayuda, aunque básicamente me encargaré yo solo. No soy un niño pequeño. Cuando juguemos, seremos enemigos, pero en el día a día esa relación no se va a haber afectada», señala.