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Varios jugadores del Sevilla realizan ejercicios de calentamiento en el entreno del martes. / M. Gómez
Es la semana decisiva para el Sevilla. Y empieza hoy, a las 21.30 horas. El Ramón Sánchez-Pizjuán recibe a uno de los equipos más esperados en Nervión todos los años, nada menos que el Real Madrid, flamante finalista de la Champions League y con el piloto automático en la Liga, salvo contadas excepciones, como la pasada semana en el Clásico ante el Barcelona. Espera el Sevilla que vuelva a sestear el Real, aunque la categoría del envite arroja dudas a los posibles planes de un Zinedine Zidane que puso un once de suplentes para recibir al Leganés hace diez días (2-1). Mucho más se juega un Sevilla que necesita ganar como sea, visto el panorama que ofrece la Liga a falta de dos jornadas para su final.
La lucha por ser séptimo la ha apretado un Getafe que ha pisado el acelerador en el último mes de competición. Esta jornada aplazada en su día por la final de la Copa del Rey permite a los sevillistas poder sumar sin que lo hagan sus contrincantes (salvo el Villarreal, que visita el Camp Nou a las 20.00). Y todo en mitad de la semana del derbi. Un partido, el de Heliópolis que no es uno más, pues a la rivalidad vecinal se ha sumado este año la deportiva, con un Betis quinto, pletórico y que espera ansioso a su eterno enemigo para darle una especie de puntilla en la Liga. Si no suma esta noche el Sevilla ese escenario en el Villamarín se abriría de par en par.
Es por eso que el partido verdaderamente importante es el primero de todos, el de esta noche. Por entidad del rival, por ser el segundo de Joaquín Caparrós y por lo ya explicado de la oportunidad de sumar y que el Getafe, con un punto más en la tabla, no lo haga. Empatar o ganar haría depender al Sevilla de sí mismo para clasificarse para Europa. Pero hay más datos que debe manejar Caparrós para trazar el plan para esta noche. Para empezar, Sarabia está sancionado. Le viene hasta bien al desfondado futbolista madrileño, aunque se abre el abanico de posibilidades de sustituirlo: ¿Muriel y Correa en las bandas, sentando igualmente a Nolito? ¿Adelantar a Layún? Y, si juega arriba el mexicano ¿Kjaer de central y Mercado al lateral o reaparición de Corchia tras cuatro meses lesionado?
Pero hay más. Banega está a una amarilla de ser sancionado. Si la ve hoy no jugará el derbi el futbolista más determinante del Sevilla. Pero claro, el partido de esta noche es igual o más importante que el derbi... Con Caparrós el argentino actuó frente a la Real de mediapunta, luego su sustituto en caso de ser reservado sería el Mudo. Y luego está la duda del ataque. Dando por hecho que Nolito será esta vez suplente y que Sandro requiere no atiborrarlo de minutos de repente, todo depende del lateral diestro. Si Layún es adelantado ver a Muriel y a Correa en las bandas sería una posibilidad. Ben Yedder, si Caparrós decide reservar a Sandro, saldría de su particular agujero negro: no juega desde hace casi un mes (cuando fue expulsado ante el Villarreal y no marca en la Liga desde febrero). Todo ello partiendo de la base de que no hay visos de revolución en forma de rotaciones masivas (Roque Mesa acabó acalambrado ante la Real, Lenglet es el jugador con más minutos y Escudero y Nzonzi lo juegan casi todo).
Sí la puede haber en el contrincante: Cristiano Ronaldo, que casi siempre masacra al Sevilla, será baja por lesión. Igual que Bale, otra de las estrellas del ataque madridista, que tiene visos de ser conformado por Benzema y Mayoral, como ante el Leganés. Hombres como Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Modric, Carvajal, Kroos y Casemiro también podrían ser reservados, aunque Zidane ha dejado caer que no es un partido cualquiera y quizás mezcle a los equipos A y B. Ceballos, criado en la cantera sevillista y exbético, le añade picante a la siempre clásica visita del Madrid a Nervión. No, no son sólo tres puntos. Se juega el Sevilla Europa, crédito antes del derbi y vencer al fin a uno de los grandes esta temporada en la Liga.