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Vietto, durante un encuentro con el Atlético de Madrid.
El baile de piezas en la delantera de los equipos punteros de la Liga aún no ha comenzado. Son muchos los movimientos que dependen entre sí y en ellos está metido el Sevilla. Con tres delanteros en nómina, más allá de los canteranos y de los refuerzos de ataque para el sistema de Sampaoli, el conjunto nervionense sólo planea quedarse con uno de ellos: Kevin Gameiro. Los otros dos, Fernando Llorente y Ciro Immobile, están destinados a coger la puerta de salida. Es más, nadie se atreve a descartar que alguien pague la cláusula del francés y salgan finalmente los tres. Así las cosas, el Sevilla lleva semanas trabajando en la opción de Luciano Vietto (Atlético de Madrid). El moderado optimismo reinante en el club hispalense respecto a la llegada del argentino no ha desaparecido, pero las palabras de José Castro en la Cadena Cope suenan a medida de presión para un Vietto al que sigue cortejando el Barcelona, que ya quiso también a Gameiro. «Si a él le gusta más el Barcelona, pues que se vaya. Ojalá pudiéramos ficharlo nosotros», dijo el presidente sevillista.
Y es que el Barça no se da por vencido, cosa que sí parece que hizo con Gameiro –llegó a ofertar 24 millones pero la claridad del Sevilla respecto a su cláusula ha espantado a los culés definitivamente... al parecer–. Luis Enrique quiere a un cuarto delantero de categoría como suplente del tridente formado por Neymar, Messi y Luis Suárez. Este rol secundario es lo que hace dudar a Vietto, que pasó muchos minutos en el ostracismo la temporada pasada en el Vicente Calderón. Ahí está otra de las patas del asunto. Simeone ha pedido la vuelta de Diego Costa y hasta que no se confirme el fichaje no daría luz verde a la salida de Vietto. El Sevilla, además, utiliza el arma de Sampaoli para tratar de convencer al jugador, a quien daban por casi perdido en la Ciudad Condal hace unos días. Habrá que esperar a la decisión final del ariete.
Mientras el asunto se aclara, en Nervión podría aparecer un sitio totalmente libre ya para Vietto: el que dejaría Immobile. El Lazio intenta reaccionar tras el golpe de la huida de Bielsa y ha pensado en el sevillista como primer golpe de efecto. Según La Gazzetta dello Sport, el conjunto transalpino está dispuesto a pagar 10 millones al Sevilla y otros 10 al jugador en cinco temporadas. Inzaghi, técnico del Lazio, está convenciendo al futbolista, que aún no regresó de sus vacaciones después de la Eurocopa. El Sevilla vería con excelentes ojos esta operación, que se llevaría a cabo en dos plazos: una primera temporada a préstamo –dos millones– y una compra obligatoria en 2017 –ocho más–. Así lo fichó Monchi por unos 12 millones hace un año.