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Emery hace un gesto de rabia en la ida ante el Celta. / M. Gómez
Como no podía ser de otra forma, Emery compareció en la sala de prensa de Balaídos exultante. «Esto es un reconocimiento al trabajo del equipo, que sabía que esta Copa era una vía donde poder sentir más felicidad, hacer un camino hacia otra final. Así nos lo tomamos el equipo y la afición, que en Logroño estuvo con nosotros en la primera eliminatoria. Nos queda ahora el último escalón y hay que disfrutarlo. Estoy satisfecho de todas las eliminatorias, pero de esta especialmente, el Celta es un rival muy exigente y he visto a mis jugadores pelear por el último balón a pesar del resultado», resaltó el técnico, que continuó: «Estoy muy orgulloso del equipo pese a que seguimos con margen de mejora, sobre todo fuera de casa. Tuvimos ocasiones y fuimos a ganar desde el principio».
Sobre la polémica por la tarjeta a N’Zonzi, que además vio otra segunda después del final y que por lo tanto no jugará la final, Unai se mordió la lengua: «El partido estaba siendo tenso y el árbitro tenía que tener equilibrio, nosotros lo tuvimos a pesar de cómo estaba el césped. Había que competir y el partido ha sido muy bonito. Los árbitros tienen que dejarse ayudar y no era un partido fácil para estar estable, tanto los jugadores como el árbitro. El penalti no ha sido, ni lo ha tocado, y lo ha pitado, menos mal que lo lo ha expulsado porque sería doble error. Había mucha presión y no es fácil para el árbitro, N’Zonzi ha ido después del partido a pedirle explicaciones por la tarjeta que vio y por lo visto le ha sacado la segunda, debía haber estado más tranquilo el colegiado, al que le tuve que decir que nosotros no perdíamos tiempo. Estoy muy contrariado por el arbitraje, siempre quiero ayudarles pero hay momentos en que no se dejan y deberían ser parciales».
Lo que tiene claro el entrenador del Sevilla es que la sede de la final se debe elegir con criterio: «La final ya a partir de mañana queda aparcada, pero prefiero que sea en China antes que en el Camp Nou como el año pasado, sería como darles un segundo Messi, espero que no sea así».