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Fernando Navarro, aplaudiendo a la afición junto a Aleix Vidal. / Efe
Fernando Navarro será uno de los protagonistas del fin de semana en el Sánchez-Pizjuán, «el campo de Primera que más empuja» y al que regresa con el Deportivo tras haber estado siete temporadas en el conjunto nervionense.
«No sólo cuando jugaba como local, sino cuando lo visitaba con el Mallorca o el Barcelona me ha parecido el estadio en que más empuja de Primera. Además, han encontrado una dinámica y mecanismos de juego muy importantes y exigen mucho en su campo porque, aunque no juega con mucha fluidez, sí tiene mucho empuje», comentó en rueda de prensa.
El lateral recordó que en el Sevilla pasó «buenos momentos, muchas noches importantes» y su vuelta a Nervión le permite rescatar esos «recuerdos» en un partido que será «emocionante» para él, aunque tiene claro que su mente debe estar puesta en ayudar al Dépor a «rascar algún punto» para acercarse a la salvación.
Preguntado por el Sevilla y esfuerzo realizado ante el Athletic, Navarro dice lo siguiente: «Muchos jugadores estarán cansados, pero conozco a Unai y sé que hará una media de más de siete cambios. El Sevilla tiene plantilla suficiente para jugar partidos entre semana, está acostumbrado a ser competitivo en todas las competiciones y más en el Sánchez-Pizjuán, un campo donde, cuando flaqueas o te faltan fuerzas, te empujan mucho».
Además, no cree que la Feria pase factura. «Allí están acostumbrado. Es una semana muy bonita para la ciudad, pero hoy en día es complicado escaparse con tanta exigencia, tantas cámaras y tantos móviles. El Sevilla se juega mucho porque quiere estar entre los seis primeros y acercarse al cuarto puesto», comenta.
Navarro, por otro lado, ha tenido palabras de elogio hacia Éver Banega: «Es el jugador que tiene más clarividencia en el juego, que marca el ritmo de partido, y es de los mejores con que he compartido vestuario; es el motor del Sevilla».
Respecto a su actual equipo, el lateral barvelonés hizo autocrítica y reconoció que la segunda vuelta, con sólo una victoria en 2016, es «muy mala». «Con un poquito de regularidad habríamos conseguido el objetivo antes. La realidad es que no lo hemos hecho. No hay que ocultar la evidencia. Hemos conseguido sólo diez puntos en la segunda vuelta y la trayectoria es mala», admitió.