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Nzonzi, realizando ejercicios con pesas durante una sesión de entrenamiento. / Manuel Gómez
El Sevilla se juega mañana ante el Maribor el ser o no ser en la Liga de Campeones. Desde quedar primero de grupo a decir adiós, pasando por ser segundo... Todas las opciones excepto la de ser último son posibles, por lo que la trascendencia del encuentro habla por sí sola. En juego, alcanzar los octavos de final de la máxima competición continental, con lo que ello significa a nivel deportivo y económico. Se trata, por tanto, de una auténtica final, de uno de esos encuentros que pueden marcar una temporada. Clasificarse es la prioridad, con independencia de si es como primero o segundo de grupo.
Y en esa cita no estará Steven Nzonzi. El centrocampista francés ha vuelto a quedarse fuera de la lista de convocados facilitada por Ernesto Marcucci, primer entrenador del equipo a la espera del regreso de Eduardo Berizzo. Ni siquiera la trascendencia del choque ha cambiado la opinión de los técnicos, quienes ya dijeron que su ausencia se debe a «cuestiones técnicas». Es más: llegó a indicar Marcucci días atrás que la situación es «reversible», aunque por el momento... más que arreglarse, lo cierto es que la cuerda se tensa aún más.
Con el mercado invernal en puertas, el futuro del jugador vuelve a estar en el aire, tal como ocurrió en verano. Internacional de nuevo cuño, Nzonzi quiere disputar el Mundial con su selección y el conflicto con Berizzo dificulta tanto sus planes como los del Sevilla, que tiene apartado a uno de sus titulares indiscutibles. Por ello, no sería de extrañar que se produzcan novedades en breve.
Medios británicos indican que Sam Allardyce, actual entrenador del Everton que ya tuvo a Nzonzi en el Blackburn e incluso intentó llevarle sin éxito a la selección inglesa, es uno de los más interesados en incorporarle. Pero a buen seguro el Everton no será el único club que esté atento a la situación. También el Arsenal anda tras sus pasos.
El Sevilla tiene sus miras puestas en el prometedor Sander Berge, al que intentará incorporar este invierno, y no es descartable que acepte una buena oferta por Nzonzi para desbloquear la situación, ingresar un buen puñado de millones de euros y reinvertir parte en el joven centrocampista noruego del Genk, por quien ya ofreció más de 12.