Sevilla FC: otra revolución para llegar aún más lejos

El Sevilla invierte más de 60 millones en refuerzos con nombres propios claros, ve salir por la puerta de atrás a Vitolo y mantiene a pilares como N’Zonzi

02 sep 2017 / 22:06 h - Actualizado: 02 sep 2017 / 22:21 h.
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  • Muriel, Jesús Navas y Nolito, tres de los nueve refuerzos, entrenándose junto a Montoya y David Soria. / Manuel Gómez
    Muriel, Jesús Navas y Nolito, tres de los nueve refuerzos, entrenándose junto a Montoya y David Soria. / Manuel Gómez

El Sevilla 2017/18 está ya diseñado. Atrás queda un largo e intenso verano en Nervión, donde se han vivido desde conflictos dentro del consejo de administración hasta la marcha de uno de los buques insignia de los últimos años: Vitolo. El internacional español decidió hacer las maletas rumbo al Atlético de Madrid, previo paso por la UD Las Palmas, la misma noche de su llegada a la capital hispalense para ampliar su contrato con el Sevilla. Una decisión que provocó una enorme indignación en la afición viendo cómo el futbolista canario faltaba a su palabra y se marchaba, sin despedirse, por la puerta de atrás.

Mientras se confirmaba el adiós de Vitolo, en la mente de todos los seguidores nervionenses permanecía otra gran incógnita: ¿continuaría N’Zonzi formando parte del plantel? El centrocampista francés quiso marcharse, pero los rectores del Sevilla se mantuvieron firmes a la hora de negociar. Ellos mismos reconocieron que, a diferencia del canario, N’Zonzi podría marcharse sin necesidad de recurrir a su cláusula de rescisión. Sin embargo, los 40 millones de euros se quedaron como una cifra que nadie pagó y N’Zonzi seguirá en Nervión.

Su continuidad es, sin duda, una de las notas más significativas del cierre del mercado. N’Zonzi quería irse, pero ahora debe volver a erigirse en uno de los pilares del equipo tirando de profesionalidad.

Pero el francés no es el único jugador con cartel. Otros hombres importantes, caso de Sergio Rico o del cada vez más consolidado Correa, también permanecen en el equipo pese a lo agitado de este mercado.

Cada verano el Sevilla asiste a una revolución en su plantel con una decena o más de caras nuevas y otras muchas que se van. Este año se han marchado Iborra, Rami, Vitolo, Mariano, Nasri, Kranevitter, Tremoulinas y Vietto; y han llegado Banega, Muriel, Pizarro, Corchia, Nolito, Jesús Navas, Kjaer, Carole y Geis. Nueve novedades, por tanto, en la enésima revolución y una inversión que supera la barrera de los 60 millones. De ellos, 20 han sido destinados a Muriel, el fichaje más caro de la historia de la entidad.

Además del rendimiento del colombiano, habrá que ver si el de jugadores como Nico Pareja y Carriço, marcados por las lesiones, es el esperado. Al igual que el de Ganso o Walter Montoya, integrantes de una plantilla a la que se intentó incorporar sin éxito un nuevo delantero, en la que Jesús Navas, Banega y Nolito aparecen como grandes referencias y en la que hay apuestas por futbolistas con mucho que decir también (Kjaer, Pizarro, Corchia...). Un Sevilla, además, plagado de jugadores con hambre de Mundial –motivación que debe redundar en beneficio del equipo– y que quiere llegar aún más lejos en las tres competiciones que afronta.

Eduardo Berizzo, el técnico al que el club ha dado el mando, ha clasificado al equipo para la fase de grupo de la Champions y suma los mismos puntos que la pasada campaña a estas alturas. Eso sí: deberá subir el nivel. Todo nuevo proyecto necesita tiempo, pero en el regreso de la competición tras el parón liguero la imagen deberá ser más consistente.