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Diego Ocampo, en un tiempo muerto en un partido de Manresa.
La primera piedra del nuevo proyecto del Real Betis Energía Plus será el fichaje de un director deportivo en el que confiar la planificación de una plantilla para LEB Oro, que tendrá el objetivo de recuperar la plaza en la Liga Endesa. El perfil esbozado de los candidatos, sin embargo, contempla el corto y el medio plazo, es decir, que se maneje tanto en las necesidades y peculiaridades de la próxima temporada en la segunda categoría pero que consiga una base que pueda servir también para la ACB. De hecho, el mercado que tantea el club para la dirección deportiva está más en profesionales que trabajan o lo han hecho con asiduidad en equipos de la élite. Es probable que la presentación del nuevo director deportivo sirva también para que tanto Fernando Moral, presidente del club, como Ramón Alarcón, el consejero del Real Betis adscrito a la sección de baloncesto, den las oportunas explicaciones sobre la nefasta pasada temporada, que acabó con un ignominioso descenso, y expongan los planes para el futuro. Ambos mantendrán sus respectivas responsabilidades como hasta ahora.
En el Betis EP están a la espera de que concluya la final por el ascenso a la Liga Endesa que protagonizan Manresa y Melilla. Ventaja de 2-0 para los barceloneses, que este viernes podrían certificar el ascenso en el tercer partido de la serie, a disputarse en el pabellón Javier Imbroda (21.00). A partir de ahí acabarían, en teoría, las opciones de que el Betis EP fuese repescado por la ACB, dado que Melilla tendría dificultades para afrontar los requisitos económicos de ascenso: 400.000 euros de canon y presupuesto mínimo de 2 millones de euros. Luego está la auditoría que deben pasar los clubes, donde quedaría descartado Bilbao Basket, en concurso de acreedores, y está por ver la situación de Manresa, que refinanció una deuda de 3,4 millones con la ayuda de Caixabank, por la que debe abonar 350.000 euros anuales. Cuando bajó el año pasado pactó con la ACB recibir del fondo de ascensos y descensos 1,5 millones en dos años, 750.000 en esta y en la próxima temporada.
El previsible ascenso de Manresa llevará la firma en el banquillo de Diego Ocampo, entrenador ligado al club sevillano durante cinco temporadas y que ha estado cerca de volver para ser técnico jefe en alguna ocasión. Fernando Moral estuvo con él en Coruña, en el partido de cuartos de final en el que Manresa se midió al Leyma de Gustavo Aranzana, otro ex que sumar a los candidatables. En el mercado está Carles Marco, exjugador del club sevillano, que ha dejado el banquillo del Oviedo tras tres temporadas exitosas, en las que dejó cuarto al equipo en LEB Oro para disputar los play offs de ascenso. Ganó la Copa Princesa 2016-17. Un técnico de futuro que conoce bien la categoría.
Sevillano y con experiencia en ACB y LEB Oro es Antonio Herrera, que ha puesto fin a su periplo en Unicaja, como mano derecha de Joan Plaza. Y en las quinielas siempre está Porfi Fisac, al que Fernando Moral ha intentado fichar en más de una ocasión. Las circunstancias no acompañaron por su vinculación con los clubes en los que estaba, como el año de Valladolid. Ahora está libre tras ascender a Gipuzkoa y mantenerlo con holgura esta temporada en la ACB.