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Diego Ocampo, durante un tiempo muerto con UCAM Murcia.
Castillos en el aire, sí. En el Baloncesto Sevilla se dibujan planteamientos y escenarios posibles de una planificación deportiva que puede quedar como raya en el agua si el próximo día 30 no hay un propietario. Aseguran que Caixabank está recibiendo propuestas, e incluso que hay alguna negociación, en Barcelona, con opciones de cuajar. ¿Una empresa sevillana? Mucho se especula. Mientras ese proceso en el que le va la vida al club avanza con sus correspondientes plazos, el mercado también tiene los suyos, y evidentemente, como ocurriera el verano pasado, el club sevillano tiene toda la pinta de que de nuevo saldrá a él con notable retraso. Porque aunque hubiera una solución de viabilidad, es difícil que la maquinaria se ponga en marcha antes de mediados de julio.
Los nuevos propietarios deberían decidir qué personas colocan en los puestos de dirección, y a partir de ahí se afrontará la construcción del equipo con unos planteamientos u otros. Con Fernando Moral al frente, todo hace indicar que el entrenador será Luis Casimiro, que se desplazó con Javier Carrasco a Treviso para seguir el Eurocamp por indicación del presidente. Allí también viajó el director general y deportivo, José Luis Galilea. Pero el caso es que antes de la contratación del preparador manchego, hubo otros entrenadores encima de la mesa para sustituir a Scott Roth. Conocido fue que Galilea quería a Porfirio Fisac, que finalmente declinó la oferta para seguir en Valladolid. Pero semanas antes, el mercado pareció abrir otra puerta que seguía con atención Baloncesto Sevilla, por cuanto Diego Ocampo estaba ya siendo cuestionado por los gestores de UCAM Murcia. Del inicio fulgurante de campaña pasó a una etapa con varias derrotas y entre finales de año y principios de este 2015 pudo ser cortado.
El gallego, pese a firmar registros históricos de victorias en Murcia, dejará la entidad, igual que otro excajista, Scott Bamforth. Ocampo suena ahora para Movistar Estudiantes como alternativa a Txus Vidorreta y en Sevilla, en función de cómo se desarrollen los acontecimientos, podrían apostar por su vuelta. Si es así, la plantilla, y la idea de algunos jugadores también sería diferente.
Un vínculo con el CB Morón de LEB Plata. El CB Morón y Baloncesto Sevilla trabajan para establecer una colaboración fluida de cara a la próxima temporada, en la que el club que dirige Raúl Pérez jugará, tras el exitoso ascenso, en LEB Plata. Ayer se reunió con José Luis Galilea, Benito Doblado y Pastor Planelles. Sobre la mesa, la posibilidad de que algunos jugadores que han formado parte del equipo junior de Baloncesto Sevilla la pasada temporada puedan seguir progresando en la filas del CB Morón.