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Chuma, que se ha enrolado en el Córdoba B, celebra un gol en la presente campaña. / Manuel Gómez -
Javi Forján, que en verano emigró al filial del Albacete, en una rueda de prensa. / EDD -
Urri, que en el mercado de invierno del curso 2016-17 firmó por el Leganés B, en un entreno del Almería B. / EDD -
Mario Begines, que ha fichado por el San Fernando, controla el cuero ante el Sevilla FC C. / Manuel Gómez -
Jesús Granado (i) y José Mari, sonrientes después de fichar por el San Fernando en 2014. / EDD -
Braganza, en la imagen en un duelo ante el San Fernando, se enroló en el Cádiz B en 2017. / EDD
Una plataforma hacia el éxito
La Balompédica Lebrijana ha exportado talento desde el curso 2014-15. Desde entonces, hasta cinco jugadores emigraron a un filial o escalaron hacia la Segunda División B
El 2 de junio de 2013, la Balompédica Lebrijana festejaba su ascenso al grupo X de la Tercera División, una categoría en la que se ha consagrado y en la que ha ejercido de pasarela hacia el éxito para una tropa de jóvenes talentos que rellenaron el macuto en busca del pan y la sal allende las fronteras del Municipal de Lebrija. Los casos de Mario Begines, que se ha enrolado en el San Fernando, de la Segunda División B, y Chuma, cuya incorporación al filial del Córdoba será oficial en horas, confirman una tendencia que ha concedido a la Balona el papel de fuente de pedigrí.
Desde su estreno en el último torneo de ámbito estatal en 2013, hasta cinco jugadores han promocionado a la Segunda División B o a un filial de una entidad integrada en la Liga de Fútbol Profesional (LFP), un organismo que reúne a los clubes de la Primera y la Segunda División B. Los encargados de inaugurar la factoría fueron el delantero Jesús Granado, hoy en el CA Antoniano, y el lateral zurdo José Mari. El ‘9’ y el carrilero se comprometieron en el mercado de invierno de la campaña 2014-15 con el San Fernando, en aquel momento uno de los más firmes candidatos al asalto al torneo de bronce.
Tras una temporada de sequía, la 2015-16, el manantial recuperó el caudal en el curso 16-17, en cuyo mercado de invierno el central Urri se enroló en el filial del Leganés, del grupo VII de la Tercera División. Otro que creció fue el mediapunta Fran Sabaté, que emigró al Extremadura B, del grupo XIV de la Tercera División. En la experiencia precedente, la Balona exportó talento en diciembre y en verano, ya que en el cierre de la 2016-17 el lateral zurdo Braganza se comprometió con el Cádiz B, del bombo X de la Tercera División, y el delantero Javi Forján fichó por el Albacete B, del XVIII de la última competición nacional. El crecimiento del ariete de La Barca de la Florida ha sido meteórico y ha logrado debutar en la Segunda División en un Albacete-Granada celebrado en el Carlos Belmonte el pasado 14 de enero.
La lista ha crecido en los últimos días con el adiós de Mario Begines, que pertenece al San Fernando, del grupo IV de la Segunda División B, y Chuma, cuya licencia con el Córdoba B, de idéntica categoría, podría ser validada en cuestión de horas. Sin duda alguna, un manantial de talento inagotable.