Piqué, al rescate de España

Un gol del defensa en el 87’ da la victoria a la selección en su debut (1-0)

13 jun 2016 / 16:03 h - Actualizado: 13 jun 2016 / 19:39 h.
"Selección","Eurocopa 2016","Vicente del Bosque"
  • Piqué remata el balón a gol ante la mirada de Ramos. / Efe
    Piqué remata el balón a gol ante la mirada de Ramos. / Efe
  • Cech detiene un disparo de Morata en la primera parte. / Efe
    Cech detiene un disparo de Morata en la primera parte. / Efe

Gerard Piqué, el único jugador de la selección española silbado por parte de sus aficionados, ha sido el encargado de darle a España los primeros tres puntos en la Eurocopa de Francia con un testarazo en el 87’ del partido que ha enfrentado en Toulouse al combinado de Del Bosque y a la República Checa. España debuta, pues, con victoria, tan merecida como sufrida. La selección acongojó a Chequia antes incluso del pitido inicial, a tenor de la alineación rival, y dispuso de ocasiones de todos los colores, aunque sin acierto.

La República Checa no disimuló: bajo un dibujo de 4-5-1, Pavel Vrba escondió un verdadero 6-3-1 o incluso un 6-4-0 por momentos, con Rosicky prácticamente de centrocampista defensivo y Necid merodeando por el círculo central pero casi todo el tiempo en campo propio. El dominio de España fue abrumador, con tintes de ataque de balonmano por momentos. Salvo un par de acercamientos peligrosos de Chequia en los primeros compases –el balón nunca llegóa De Gea, finalmente titular en detrimento de un Casillas que llevaba en el once inicial 14 años seguidos–, la selección agarró el balón y tocó y tocó buscando espacios.

Nolito estaba muy vigilado por la izquierda, pues los chechos apostaron por el doble lateral. Morata tenía pocos espacios, pero aún así tuvo varias ocasiones claras en los primeros 45 minutos. Primero controló y tiró centrado ante Cech, que paró aunque la jugada estaba anulada por fuera de juego. Después fue Silva quien conectó con el madrileño, esta vez en posición legal, aunque su disparo volvió a ir al centro y allí estaba Cech. Y al filo de la media hora, el ariete de la Juventus se desmarcó genial –Iniesta lo vio– pero su gran tiro cruzado fue respondido por una estirada de calidad del portero checo, el mejor jugador de la primera parte sin discusión.

La línea de tres formada por Darida, Plasil y Rosicky no comprometía a Silva ni a Iniesta. El de Albacete se fue entonando con el paso del tiempo y aliviaba al canario, mientras Cesc guardaba más la posición y Busquets abortaba cualquier atisbo de peligro. Chequia sólo salió de su campo –literal– en una estampida de varios hombres en la última jugada del primer tiempo que acabó con la parada tranquila de De Gea a tiro de Necid. España mostró el talento habitual, la paciencia necesaria ante un rival amurallado, movimientos en ataque necesarios para abrir huecos, recursos a contra estilo –tres disparos peligrosos desde fuera del área de Ramos, Nolito e Iniesta–, pero una falta de gol que tenía que solucionarse tras el descanso.

Nada más reanudarse el choque, casi mete España. Bueno, realmente Chequia en su propia portería, tras un pase de Cesc dentro del área que buscaba a Nolito y que Hubnik cortó enviando el balón al palo. El saque de esquina derivó en otra doble ocasión y una nueva intervención de mérito de Cech, atento al disparo de Nolito y tapando bien en el rechace de Sergio Ramos, aunque fue Sivok quien envió a córner. España no estaba dispuesta a levantar el pie del acelerador en busca del gol, mientras el equipo de Vrba sufría de lo lindo.

Sin embargo, hubo un periodo de descanso en el sitio que estaba realizando España. Y hubo susto, pues Cesc tuvo que sacar en la línea de gol un balón que iba a ser remachado por Kaderabek. La selección nacional necesitaba un respiro, pues la forma en la que estaba jugando requería movimientos constantes. Y Del Bosque comenzó a realizar cambios. Primero Aduriz por Morata, que se había marcado un gran partido en cuanto a movimientos pero nulo en el remate.

Pero siguió y siguió España, incansable, con fe en su estilo y sin ponerse nerviosa gracias al temple de Silva y sobre todo de Iniesta, capitán general en la última media hora. El canario sirvió un balón genial a Jordi Alba que bien pudo ser el primer gol, pero el lateral controló mal ante Cech y ni siquiera remató. Parecía que no había forma de marcarle un gol a Chequia, ya con Necid, su hombre más adelantado, en el borde de su área. Después fue el propio Silva quien tras una hermosa jugada colectiva, disparó desde la frontal pero desviado, por poco. Aduriz entró para rematar todo lo rematable. Y eso hizo: primero de cabeza rozando el palo y después de bella chilena que se fue fuera pero no por mucho.

Se acercaba el final y Del Bosque introdujo a Thiago para dar chispa en el asedio. España hacía daño por la banda derecha gracias a la insistencia de Juanfran, pero fue desde la izquierda como llegó el gol de Piqué. Iniesta la agarró en la esquina del área y puso un centro fuerte impoisble para una salida de Cech y cómodo para el remate de su compañero en el Barça, que sólo tuvo que poner la cabeza para obrar lo que parecía un milagro: colarle un gol al meta checo y doblegar la muralla de una Chequia que eligió un estilo ultradefensivo y fue castigada cruelmente, al final. La fe de España en su estilo fue la clave.

Ficha técnica

España: De Gea; Juanfran, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Cesc (Thiago, m.70), Iniesta; Silva, Nolito (Pedro, m.82) y Morata (Aduriz, m.62).

República Checa: Cech; Kaderebaek, Sivok, Hubnik, Limbersky; Theo Gebre Selassie (Sural, m.84), Plasil, Darida, Krejci, Rosicky; y Necid (Lafata, m.75).

Goles: 1-0, m.87: Piqué.

Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó a Limbersky (61) por la República Checa.

Incidencias: encuentro correspondiente a la primera jornada del Grupo D, disputado en el estadio de Toulouse. Lleno, con la presencia de 33.000 aficionados en sus gradas, unos 8.000 españoles. EFE