Don Ángelo, el puticlub donde renació la primera autofarmacia hispalense

Al palacete que alojó un ‘meublé’ de putañeros lo demolió la peor corrupción. Sobre esas cenizas nace un auto-negocio que vende condones donde antes se regalaban

Fotos Andalucía Viva

Fotos Andalucía Viva / Juan-Carlos Arias

Juan-Carlos Arias

El 22 de marzo en 2010 entrañó un antes y un después en Don Ángelo. El discreto casoplón de ‘nobles venidos a menos’ años atrás levantado en una esquina discreta de La Palmera era la cita de la holganza para pudientes.

Aunque colinda con la carretera de Su Eminencia y la rotonda en honor a Los del Río, del Don Ángelo sabíamos perfectamente dónde estaba, pero nadie qué calle era. Un amplio parking lo tapaba todo. La lógica lo ubicaba frente al estadio bético, detrás de una acreditada Clínica Oftalmológica apellidada Piñero. Quizá para no perder de vista los felices momentos del sexo de pago.

Aquel 22 de marzo de noche entró en el Don Ángelo una troupe de socialistas-cañí para echar unas risas, otras cosas y hartarse de copas. Pagaba la misma patria que odiaría Blas Infante y detestan los parados andaluces. Celebraban nadie sabe qué a tenor de sus dispares declaraciones judiciales. Por la juerga pagó casi 15.000 euros Fernando Villén –Presidente de la FAFFE- con tarjeta ‘black’, es decir, de robo o sablazo al dinero de los andaluces que venía de Europa.

Esa orgía fue una putada, nunca mejor dicho. Encarnó a muchos más golfos de los que creían los Chaves & Griñán en su dogma-huida hacia adelante para confundirnos sobre sumarios de los EREs, Invercaria, IFA-IDEA, productoras de TV Pata Negra despilfarro, corrupción, clientelismo, administración paralela o la manoseada empleabilidad, que lo fue en realidad sólo para unos jetas.

Aquella inolvidable noche de Villén y sus compispopularizó al personal el Don Ángelo. Antes sólo lo franqueaban adinerados o nuevos ricos. Pagaban, aquellos VIPS con tarjetas oro-platino, a un ficticio Restaurante. El que nunca, jamás, sirvió un plato de comida.

En FAFFE, fundación-chiringuito que empleaba sólo a enchufados, usaban tarjetas de crédito sin tope sólo sus directivos. Tendría una caja ‘b’ donde se blanqueaban gastos ‘impropios’ a sus fines corporativos, según la UCO de la Guardia Civil. Toma del frasco, andaluz parado: ¡Vamos para bingo!. Faltaba sólo aquel reclamo de un parado al poder: ‘Don Manué, coloque Vd. a mi hijo en la Junta, si no tendrá que trabajar’.

Esa filosofía pro talento, esfuerzo y valía se la gritaron al Chaves mitinero cuando pregonaba nómina y vacaciones gratis para amas de casa, liberaba peaje de autopista Sevilla-Cadiz o reinauguraba -por enésima vez- el Hospital de Osuna. Allí, las tijeras del corte de cinta nunca se oxidaban.

Fue tal el escándalo del Don Ángelo que nos sirvió para creer lo que no querríamos saber. El dinero público no se gestiona bien, no está a buen recaudo, ni en las mejores manos. Andalucía no fue la California europea.

El hoy Presidente Juanma Moreno, en 2018, se hizo fotos pre-electorales delante del puticlub, ya lleno de pintadas y jaramagos. Fue a presentar un programa que se aplicó dejando intacta la ‘administración paralela’ del PSOE. Sin embargo, fue auditada por empresas norteamericanas. El malagueño no obstante llegó hasta San Telmo. Vale, pues, hacerle una pregunta: ¿Don Ángelo fue el talismán para llegar a la poltrona?. Hasta su derribo, aquella barra americana fue un negocio agónico. Antaño se veían aparcados autos de alta gama hasta muy entrada la madrugada. El último Gerente del puticlub José R. -apodado ‘Joselito’- dijo que allí nada de sexo. Recalcó, tal desvarío, en sede policial y parlamentaria o en los juzgados. Pero aquel lugar de copas-restaurante tuvo encargadas (Loreto y Juana, según dijo), camas, camareras, lucecitas de colores y meretrices para remediar urgencias sexuales. Un puticlub con todos sus avíos, vaya; con la parafernalia íntegra.

‘Joselito’ compareció ante la autoridad para echar balones fuera. Pero despreocúpense. Pasa lo de siempre, no sería la primera vez. Los habituales del Don Ángelo fueron empresarios, políticos, sindicalistas de salón, mandos militares, juristas, profesionales, terratenientes, rentistas o nobles venidos a más. Hasta un sacerdote que manejaba millones en donaciones al Obispadovía fundación bendecía -como cliente- el lenocinio y el puteo.

La belle epoque del Don Ángelo fueron los meses de la Expo en 1992. Exigían reserva ante los llenos que registraba. Las esperas para el sexo ‘extra alcoba hogareña’ pagaban las copas a precio de platino. Pero bebían garrafón. Don Ángelo era cutre, pero hizo cajas de infarto. Como el Arny.

Auto-farmacia sobre terrenos del Don Ángelo

Decíamos que en 2018 se derribó el puticlub, justo el año que el PSOE-A de la Presidente Susana Díaz (2013-2018) abandonó San Telmo. Cuando hizo las maletas el socialismo marismeño de la ahora senadora-tertuliana de TV. Posteriormente, en días de pandemia, discretas obras lanzaron el bulo que el Don Ángelo sería un Auto-Burger de franquicia yanqui. Poco a poco se sabe que esas obras paren la primera auto-farmacia sevillana, novedoso concepto sobre la oficina de farmacia (OF) clásica. O la entrañable botica.

La primera licenciada que constaba en la puerta de la auto-farmacia fue Pilar Blasco, ubicua en barrios obreros hispalenses. Pero, a las pocas semanas de la apertura le sustituye una colega de pueblo: Jacinta Dávila Mata. Tiene ¿o tenía? OF en Quintana de la Serena (Badajoz). Surge otra pregunta: ¿Ya se traspasó la OF o desapareció alguien interpuesto?

La libre competencia entre farmacéuticos no existe. Es la Junta-Consejería de Salud quien concede OFs, supervisa los traslados o nuevas aperturas. Antes, deben respetarse normas o distancias para despachar fármacos y productos sanitarios en régimen de exclusiva territorial. Nada que objetar al emprendimiento que entraña levantar FARMACIA LA PALMERA, donde puede comprarse presencialmente y desde el coche. Ese negocio ya generó inversión, riqueza y empleos. Bienvenido ese aporte a las necesidades de la ciudadanía.

El monopolio de las oficinas de farmacia sobrevive desde el medievo. Resiste a reyes, reinas, dictaduras y repúblicas. Un ejemplo del 2022 es que los test de antígenos sólo se venden en las farmacias españolas; en Europa se pueden comprar hasta en gasolineras o supermercados. La codicia boticaria la plasmó el recordado ‘Lele’ Álvarez Colunga, líder patronal farmacéutico y de la CEA. Una vez, venido arriba, dijo a la prensa: ‘si los potitos y las leches maternizadas se ‘dispensan’ fuera de las farmacias, corre peligro la vida del bebé’. La libre competencia, la liberalización del mercado, desubicó al dogma boticario. En 2009 ‘Lele’ falleció tras explotar una embarcación. Su cuerpo no apareció, hasta la fecha. Reposa en el fondo del Atlántico.

‘Lele’ habló en vida, y se repetía, sobre el emprendimiento y la libertad empresarial. Pero su fortuna la forjó sin competir con ningún colega, siendo ubicuo negociando fuera de su botica, justo al lado de un Ambulatorio. ¡Cuántas paradojas dejan algunos ‘empresarios’!

La farmacia que no fue

Pocos saben que, a escasos metros de FARMACIA LA PALMERA, se intentó implantar a finales de los noventa, una farmacia en la esquina de Avenida de Jerez frente al Hotel Al Ándalus, cuando éste estaba cerrado en 1994. Se pretendió entonces reconvertirlo dicho Hotel en un macro-hospital privado. La mafia boticaria de la ‘rueda’ y sus acólitos decidieron poner allí una OF. Pero, jolines, se opuso una farmacéutica ‘sin padrinos’ que solicitó otra muy cerca, al amparo del RD 909/1978-Artículo 3-1B, documentando aquel proyecto de botica, que estaba en un ‘núcleo aislado’ poblacional.

Un posterior y sospechoso ‘traslado’ de OF desde unos vestuarios abandonados del Complejo deportivo Ifni hacia una estratégica esquina con vivienda unifamiliar en Urbanización Jardín de La Palmera elevó las incógnitas del trapicheo mafioso. Logró incluso, aquel traslado, licencia del ‘Real e Ilustre’ Colegio de Farmacéuticos (RICOF), órgano que entonces tramitaba las aperturas de OF.

Pero a otra mafia, la de traspasos y el ‘pase’, no le interesó una venta sin siquiera abrirse la OF, que tuvo hasta lista de compradores. Las especuladoras ávidas del lucrarse sin dar golpe abandonaron la lucha. Aquel proyecto al lado del Hotel Al Ándalus hizo aguas. Fin de la historia en la cúpula del RICOF.

En paralelo, corrió la historia de la nonata OF de una bienintencionada peticionaria de botica. Ella fue sola al RICOF en 1994, sin notario que diera fe de su solicitud un viernes a última hora para evitar que el registro oficial tuvieran huecos.

Muchos años después, en 2022, varios millones de euros inversores ‘trasladan’ una OF pre-existente hasta la nueva auto-farmacia. Intuimos que el silencio del corporativismo colegial tiene cuchicheos y golpes en la mesa. ¿Los millones de la auto-farmacia tienen otros socios, presta-nombres o más especuladores que en los 90?. La licencia pública de OF aloja, en parte, trampas legales. Ahí la avaricia sobre la salud humana tiene hueco.

OF: Licencia oficial, negocio privadísimo

Seamos claros. Como verificamos, la licencia pública de OF puede moverse; también traspasarse, co-financiarse, heredarse, alquilarse o pagar/cobrar millonadas a quienes –inclusive- ni pisaron la Facultad de Farmacia. Esto fue lo que sucedió con la extinta FARMACIA MIR antequerana, la más antigua de las andaluzas. Ahí se aprovechó la tutela judicial por Alzheimer de su última boticaria para venderla. Un dato acredita lo afirmado: la venta millonaria escriturada de dicha OF la repartió un Ingeniero Aeronáutico, además funcionario público. Es directivo de AENA-SME, operadora aeroportuaria del Ministerio de Transportes que cotiza en el IBEX35 y la controla CNMV.

Las incógnitas del dinero no se trasparentan en los billetes del Banco de Europa. Los farmacéuticos-empresarios tienen en el repertorio jurisprudencial del Tribunal Supremo mucho más que egos, soberbia o privilegios. Ni registradores, notarios o agentes de bolsa pueden negociar con sus licencias públicas obtenidas tras oposiciones durísimas, todo sea dicho, y obtener una licenciatura universitaria ahora llamada Grado. Al jubilarse, cesar o pedir excedencia les caduca su licencia pública. Sin embargo, los farmacéuticos-empresarios suelen hacer cábalas por cuánto ganan, cuánto vale su OF y cuándo la venderán día sí, día también ¿Será entonces tanto materialismo por el parné?. Perdonen, la pregunta es retórica.

Los licenciados en farmacia españoles son los únicos del mundo que no tienen libertad de establecimiento, excepto en Navarra. Allí las farmacias aumentaron un 80%, según la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC). Navarra es donde más farmacias existen por cada 10.000 habitantes (9,3 %). En dicha comunidad se desnudan las razones que oculta el monopolio de las OF: limitar, o amortizar OFs que cierran, sube la demanda en traspasos. ¿Adivinan ya, estimados/as lectores/as, dónde está el quid de la cuestión que se plantea aquí?.

A la inauguración de la primicia inversora-empleadora de FARMACIA LA PALMERA no fue Juanma Moreno. No hizo retorno (feedback) de aquella baraka. Los polvos con tarjeta black de FAFFE en Don Ángelo se quedaron en la precampaña. Si la tierra hablara reventaría hasta aquellos condones que compró una encargada del DON ÁNGELO [recuerden, fiscalmente fue un Restaurante] a Farmamir cuando se liquidó, en el 2000.

Farmamir fue una cadena de parafarmacias que tuvo 18 franquiciados en 4 comunidades españolas (Andalucía, Murcia y las dos Castillas). Ese fue el negocio que implantó una farmacéutica sin padrinos y que osó competirante la proyectada y nonata ‘farmacia’ de un Hospital sobre el Hotel Al Ándalus.

La esposa del Presidente andaluz Juanma Moreno es Manuela Villena López. Ejerce como Gerente de RRII en Bidafarma, macro-cooperativa de OFs, 4ª empresa andaluza y 5ª su grupo, según Andalucía Económica. Si su marido se hizo la afoto cuando quizá le esperaba el banco de oposición ante el Don Ángelo, rogamos algo a Bidafarma: trasparenten, por favor, más a la Justicia las cifras de negocio de las boticas a petición de los litigantes. Tanto secretismo mosquea e inquieta. Servidor conoce una historia de opacidad que centra Bidafarma en un sumario penal que ojalá no se repita y que esperemos no sea pauta corporativa. A quienes sobrevivimos en la iniciativa privada no nos ayuda un monopolio sustentado por una licencia vitalicia y heredable del estado que las reparte entre autonomías con competencias en materia de salud pública.

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