Otra entrega de la serie protagonizada por el asnito Ariol. Otra alegría al leer el libro.
El texto de Emmanuel Guibert es espléndido. Nos lleva a ese mundo animal con el que tanto nos identificamos y en el que la relación entre niños y adultos es tan apasionante, incomprensible y, por qué no decirlo, desastrosa. Cada pequeña historieta de las que componen esta entrega de la serie Ariol nos explica esas cosas que pasan cada día y que hacen que seamos como somos. Así de importante es lo que hacen Guibert y el dibujante Marc Boutavant.
El trazo de Boutavant, que podría parecer descuidado aunque es justo todo lo contrario, aporta definición y profundidad al conjunto. Ni texto, ni dibujos, podrían funcionar de forma autónoma. Y los personajes forman un muestrario repleto de frescura y originalidad, de puntos de vista interesantes y de valores tan básicos como esenciales para los más pequeños.
La traducción de Pilar Garí y Juan Carlos Chandro es cuidada y precisa encontrando los matices del original con gracia y eficacia.
Ariol y su amigo Ramono son los grandes protagonistas de todas las historietas. Aunque, en este volumen, Mosquita tiene un par de apariciones que resultan entrañables y maravillosas.
Entre las historietas destacan ‘Ariol defiende a Papá Noel’ que habla de lo hermoso e importante que resulta no perder la capacidad de creer y conservar intacta la inocencia en algunas ocasiones; y ‘Rika’ en la que nos cuentan un reencuentro absolutamente evocador y delicioso entre Ariol y la que fue su niñera.
Es un gustazo leer cualquiera de los ejemplares de esta serie publicada por HarperKids.
Calificación: Muy bueno.
Tipo de lectura: Amena. Si lo leen los niños junto a los padres, las risas están garantizadas.
Tipo de lector: De 8 a 99 años.
¿Dónde puede leerse?: En casa. Antes dormir, después de dormir, durante la tarde...