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Detalle de una de las páginas de ‘Cortazar’. / El Correo
Existen algunas biografías y estudios literarios que hablan de Julio Cortázar; algunas de esas obras son sesudas, profundas y detallistas. Y existe un cómic, firmado por el escritor Jesús Marchamalo y por el dibujante Marc Torices, que ofrece lo esencial. Leer ese cómic significa bucear en la vida y en la obra de Cortázar, conocer los detalles que llevan a saber por qué una joya literaria se escribió o por qué los temas recurrentes en la obra de este escritor lo son.
A través de un texto preciso, sabremos que Cortázar era aficionado al boxeo y fan de Luis Ángel Firpo, un púgil que llegó a provocar que se pidera en las calles de Argentina una declaración de guerra contra EEUU después de que perdiera un combate contra Jack Dempsey en el segundo asalto. Sabremos que la música fue una pasión que Cortázar desarrollo desde niño y que luego se convertiría en un conocimiento del jazz muy extenso. Sabremos lo fundamental de la vida de Cortázar y algunos datos más que interesantes de su obra.
Los dibujos de Marc Torices son atrevidos, sugerentes y certeros. El dibujante hace un despliegue técnico fuera de lo normal. El número de registros que presenta es altísimo. Busca, en todo momento una lectura que vaya más allá de lo evidente, el detalle acercando el foco hasta extremos poco habituales, distintas paletas de colores que se enfrentan creando estados de ánimo en los personajes que de otra forma podrían ser enunciados aunque nunca sentidos por el lector. La utilización de la página agiliza la lectura y permite una comprensión del universo en el que vivía Cortázar.
«Cortazar» es un cómic necesario. Y no solo para los seguidores de Cortázar. Cualquier aficionado a los tebeos o cualquiera que quiera tener entre las manos un libro que merezca la pena puede atreverse con este de Marchamalo y Torices.
Una última característica del libro que quiero señalar es la inclusión de anécdotas maravillosas que explican la relación de Julio Cortázar con la realidad. Por ejemplo, en un viaje que realizó con una de sus esposas por Italia, compraba novelas baratas que compartía con ella. En el tren, cada página que Cortázar leía era arrancada del ejemplar y terminaba en manos de Aurora y ésta, una vez que terminaba de leer, tiraba la hoja por la ventanilla del tren. Así era uno de los autores más fabulosos del siglo XX.
Calificación: Necesario, estupendo, divertido.
Tipo de lectura: Se lee de un tirón. Pero el libro llama a una segunda o una tercera lectura.
Tipo de lector: Interesados en Cortázar o en el cómic.
¿Dónde puede leerse?: Sea dónde sea, pero sin arrancar las páginas para tirarlas por una ventanilla.