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Imagen del documental ‘The great hack’. / El Correo
«El gran hackeo»: Convertidos en mercancia
‘El gran hackeo’ (’The great hack’, 2019) es un documental que habla del extremo control al que está sometido el ser humano moderno. Está producido por Netflix y, después de ver el documental, usar Facebook o votar se convierte en una actividad de enorme riesgo
A medida que avanza este documental dirigido por Karim Amer y Jehane Noujaim, los pelos del espectador se van poniendo, irremediablemente, de punta. Las explicaciones van llegando para amontonarse y servir de rampa que nos lleve un poco más cerca de la verdad. Los testimonios también. Entre unas cosas y otras, se van troquelando las piezas de un puzzle inmenso que termina completándose con emoción y terror a partes iguales.
Aunque el ritmo es algo lento y el guion tiende a ser repetitivo, está bien indagar en los territorios que nos proponen. Esa reiteración y un ritmo narrativo lento hacen que el metraje sea excesivo. Pero no está mal echar un vistazo al documental.
Al fin y al cabo, los datos personales de cada uno de nosotros no se evaporan. Ni mucho menos. Están en manos de entidades que los utilizan de formas diversas que no podemos llegar a imaginar. Ese uso nos convierte en dianas para publicistas, para estrategas políticos y profesionales de la estafa online. Nos hemos convertido en un rebaño que adora al ‘dios Like’ y avanzamos formando un grupo compacto con el que unos pocos hacen lo que quieren.
Si es cierto lo que nos muestran durante los 135 minutos que dura «El gran hackeo», Trump ganó las elecciones y logró ser presidente de Estados Unidos gracias a Cambridge Analytica, una entidad especializada en estudiar los datos personales de cientos de miles de personas para dibujar su personalidad y prever su comportamiento. De pronto, el mundo lo ordena un algoritmo infalible y Trump gana o el Brexit es la opción vencedora del referéndum británico. La maquinaria propagandística en la que se ha convertido esa interconexión tan deseada hace tanto tiempo por el ser humano hace trizas el viejo sueño de la Humanidad.
¿Lo saben todo de nosotros? Definitivamente sí. Nuestros teléfonos móviles, nuestros ordenadores personales o cualquier dispositivo que usemos, dejan una cantidad de datos apabullante que hemos cedido sin fijarnos en las condiciones que aceptamos sin mirar.
Abruma intuir que nuestra vida está teledirigida de forma irremediable.
No es mala opción para todo el que tenga interés en saber hasta qué punto está manipulado y para el que lo quiera evitar en la medida de lo posible.
