«Fuego»: Un oasis en medio de la pandemia

Vivimos malos tiempos para casi todo. Pero en todos los desiertos hay oasis. En este que estamos cruzando también

27 oct 2020 / 08:10 h - Actualizado: 27 oct 2020 / 08:25 h.
"Cultura","Danza","Ocio durante el coronavirus"
  • Un momento de la representación de ‘Fuego’. / Javier del Real
    Un momento de la representación de ‘Fuego’. / Javier del Real

El Teatro Real tenía programado otro espectáculo diferente al que vimos. Debería haber llegado el Ballet de la Ópera de Munich para representar su «Giselle». No fue así porque no se fiaban de lo que les podía pasar en España. No vinieron y hace unos días anulaban todo lo programado allí porque varias personas de la compañía habían enfermado de Covid-19. En Alemania. En esta pandemia están ocurriendo cosas de lo más curiosas; por ejemplo, nos refugiamos junto al enemigo pensando que está con los otros. En lugar de «Giselle», disfrutamos de «Fuego» de Antonio Gades Y Carlos Saura. Y digo disfrutamos porque el espectáculo resultó brillante, emotivo, evocador y sanador. Sí, cualquier cosa que nos acerca a la belleza en estos tiempos lo es. Por eso, el esfuerzo que hace el Teatro Real es impagable. Gastarse un dineral en la adaptación de las instalaciones, en personal; arriesgar para que la cultura siga presente en nuestras vidas no deja de ser un ejemplo de resistencia ante una catástrofe como la que vivimos.

Si los protagonistas, Esmeralda Manzanas y Alvaro Madrid (Candelas y Carmelo) estuvieron estupendos; los cantaores y cantaoras, guitarristas y el cuerpo de baile de la Compañía Antonio Gades, alcanzaron un nivel sobresaliente. La representación del Camino del Rocío, la conversación de las mujeres tendiendo la ropa (divertida, entrañable) o las escenas en las que el escenario se llena de sentimientos presentes y pasados de los amantes, van construyendo un universo en el que lo más hondo de los seres humanos, esa expresión de los sentimientos ancestral a través de la danza, se impone a la realidad.

«Fuego»: Un oasis en medio de la pandemia
Fotografía: Javier del Real

Termina la obra con una celebración maravillosa en la que el Espectro ya no está (Juan Pedro Delgado está serio, correcto, necesario), en la que solo hay espacio para festejar la vida... y la muerte que es parte de la propia vida. Hay que destacar la voz de Raquel Valencia que es ‘la hechicera’ y, efectivamente, nos arrastraba hasta lo más hondo del relato.

La tradición se subió al escenario del Teatro Real; la danza española y el flamenco acompañados por pinceladas preciosas del lenguaje teatral de la danza, se subieron al escenario del Teatro Real; y todos, gracias a la magia de la música y la danza, nos pudimos encaramar al proscenio del Teatro Real convertido en un oasis. Y no, no fue un espejismo.

«Fuego»: Un oasis en medio de la pandemia
Fotografía: Javier del Real