Lecturas para el confinamiento

Lecturas para el confinamiento: «El sonido de un caracol salvaje al comer»

Una mujer, un caracol y un tiempo de confinamiento por culpa de una grave enfermedad fueron convertidos en un ensayo delicioso que publica, ahora, la editorial Capitán Swing

01 abr 2020 / 20:48 h - Actualizado: 01 abr 2020 / 21:02 h.
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Los confinamientos suelen ser aburridos y desesperantes. Además, se producen siempre por algo indeseado e indeseable. Pero, dicho esto, no son pocos los que han aprovechado ese tiempo para escribir, componer, reflexionar o cualquier otra actividad que ha convertido en provechoso un tiempo que parecía perdido desde antes de comenzar.

Uno de los casos en los que el confinado ha sabido aprovechar la experiencia de un mundo reducido, muchas veces en soledad, imposible de comprender y con apariencia eterna, ha sido el de Elisabeth Tova Bailey. Esta mujer, estando en una pequeña población en la que se estaba produciendo una epidemia de gripe, decide regresar a su domicilio. En el viaje de vuelta, su compañero de viaje, un cirujano, tose y estornuda sin parar. Termina postrada en la cama, tan cansada que no puede levantarse a coger un libro o a tomar un vaso de agua. Le diagnostican una fatiga crónica, primero; encefalomielitis, después: por último, una enfermedad mitocondrial. Y pasa meses y meses encerrada en una habitación. Algo pasó en aquella localidad, tal vez le contagió el cirujano o cualquier otra cosa.

Una amiga, encuentra un caracol en el camino cuando va a verla y se lo lleva a Elisabeth creyendo que le puede interesar. Y aquí comienza una experiencia de observación, de compañía inesperada, de progreso, de entendimiento de la realidad, que la autora ha convertido en un ensayo delicioso que habla de los límites para el ser humano, del concepto de tiempo, de las dudas y de las certezas. Se plantean temas de cierta profundidad que avalan algo muy sencillo: lo importante es que la vida siga evolucionando; da igual si los caracoles sueñan o no y si lograrán sobrevivir a la especie humana en el futuro.

Lecturas para el confinamiento: «El sonido de un caracol salvaje al comer»

Elisabeth Tova Bailey escribe muy bien. «El sonido de un caracol salvaje al comer» es asequible y amable para todo tipo de lector. Tova Bailey observa lo que hace un caracol y se explica a sí misma. Escribe y nos muestra un periodo desesperante que sirve como cualquier otro periodo de la vida. El poder de la imaginación para poder salir adelante, la fragilidad del ser humano o el cuerpo como «lugar extraño y desconcertante», son caminos que transita de forma muy divertida la autora a lo largo del libro. En las últimas páginas, se encuentra un apéndice en el que se cuenta qué es un terrario y cómo podemos tener uno en casa sin demasiado esfuerzo.

Hay que reconocer que el tema, en principio, tiene un escaso interés entre los comunes mortales. Sin embargo, una vez que comienzas a leer la primera página, el lenguaje envolvente, elegante y cercano, te atrapa y lo que nunca causo el más mínimo interés -¡un caracol!- se convierte en necesidad de saber, sobre él y sobre la autora.

La editorial Capitán Swing acierta de pleno con la publicación de este ensayo que fue galardonado con el National Book Award el año 2010.

Calificación: Muy interesante. Entrañable.

Tipo de lectura: Agradable. El libro se puede leer de una sola vez. Es breve.

Tipo de lector: Si te gusta disfrutar del lenguaje y de un tema desconocido, este es tu libro.

¿Dónde puede leerse?: De momento y desgraciadamente en casa. Debemos quedarnos en casa hasta acabar con esta pandemia.