El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, apuntó ayer a la existencia de «un pirómano o varios en la zona intentando generar un siniestro de este tipo» detrás de los cuatro incendios registrados en las últimas 48 horas entre Almería y Granada, que en total han calcinado más de 150 hectáreas.
Después de que durante el fin de semana se produjeran tres incendios forestales, uno en Enix (Almería), dos entre Órgiva y Lanjarón (Granada) –que obligó a desalojar de forma preventiva a medio millar de vecinos–, ayer sobre las 10.45, las llamas volvieron a azotar la sierra granadina, concretamente en la zona de Los Güájares, en el paraje Río de la Toba. Sobre las 13.30 horas quedó estabilizado este fuego.
«Desde luego es inusual, aunque no es la primera vez que ocurre», admitió el consejero de Medio Ambiente, por lo que según los primeros datos de los servicios de extinción de incendios, «todo apunta a que hay alguien interesado en provocar incendios forestales en la zona». «No sabemos si son obra de una misma persona, pero sí apunta todo a que son intencionados, al haberse producido en zonas bastante cercanas unas de otras: los técnicos dicen que es razonable pensar que pueda haber algún o algunos pirómanos en la zona», subrayó Fiscal. El alcalde de Lanjarón, Eric Escobedo (PP), también incidió en la hipótesis del pirómano ya que las llamas no se declararon en ninguna zona agrícola ni se ha tenido conocimiento de que hubiera alguien quemando rastrojos.
El consejero quiso destacar que, pese a que en estos momentos el Plan Infoca se centra en labores de prevención, «se ha sido capaz de dar respuesta a cuatro incendios que se han solapado unos a otros».
Los incendios registrados en la provincia de Granada entre el domingo y ayer lunes, todos ya controlados, han afectado a casi 130 hectáreas de matorral y arbolado fundamentalmente, según informaron a Europa Press fuentes del Infoca.
El que más terreno calcinó, un total de 120 hectáreas, fue el declarado en el barranco de La Chuca, en el término municipal de Lanjarón aunque más próximo a Órgiva, que obligó al desalojo preventivo de 550 vecinos de dos pedanías de esta última localidad que pudieron regresar a sus hogares unas horas después. El incendio –que obligó a cortar la A-348 y a activar el nivel 1 del Plan Provincial de Emergencias– fue el primero de los dos declarados en Lanjarón y se dio por estabilizado a las 18.30 horas del domingo. Ayer los efectivos del Infoca se centraron en tareas de «remate y liquidación», enfriando el perímetro de las llamas. El segundo siniestro se produjo en el paraje La Chaparra de Lanjarón y afectó a 4,5 hectáreas de matorral y arbolado. Se declaró a las 19.00 horas del domingo y quedó estabilizado pasadas las 22.30 horas.
En el incendio de ayer en Los Guájares ardieron unas cinco hectáreas de matorral, arbolado y cañaveral.
En Almería, el sábado por la tarde se declaró otro incendio en el Cerro de las Bolinas, en Enix (Almería), cerca de Roquetas de Mar, que no pudo ser estabilizado hasta el domingo debido a la «inaccesibilidad» del terreno, que prácticamente impidió el acceso a la zona de vehículos por lo que la actuación se hizo con medios humanos, y a las fuertes rachas de viento del sureste que soplaban el sábado. En éste ardieron 28,97 hectáreas de matorral y espartizal.