Elecciones andaluzas 2022

El PP vive su momento

20 jun 2022 / 08:33 h - Actualizado: 20 jun 2022 / 08:35 h.
"Elecciones andaluzas 2022"
  • El PP vive su momento

Con la banda sonora de toda la campaña electoral del PP, «Hay que vivir el momento», de Manuel Carrasco, ha salido ante los suyos Juanma Moreno para celebrar su gran victoria en las elecciones andaluzas, en una noche en la que los 58 escaños harán que, como dice la canción, «bailen las agujas del reloj».

El PP se empieza a acostumbrar a celebrar triunfos en su sede de Andalucía, donde las lágrimas que antes eran de desaliento son ahora de alegría y felicidad, como las de Patricia del Pozo, consejera y número uno por Sevilla, que hoy ha conseguido una victoria histórica en esa provincia.

Con la bandera andaluza como «talismán» y el bolsillo «cargado de estampitas», como dijo Moreno en el primer mitin, el candidato del PP ha llegado a la recta final y ha hecho historia, con un recuerdo emocionado a los que ya no están, como su padre, que le ha arrancado algunas lágrimas en plena celebración ante centenares de personas.

El PP tenía preparado el exterior de la sede de la calle San Fernando de Sevilla para una fiesta y esta vez no hubo victoria amarga como en 2012, hubo celebración, con muchas banderas de Andalucía y de España, y sin noticias una vez más del himno del PP, que no ha sonado en toda la campaña electoral.

Allí estaban expresidentes como Javier Arenas o Juan Ignacio Zoido, que llegaron cuando el escrutinio estaba ya cerrado. Arenas estaba «feliz, encantado» ante «un día histórico, una maravilla».

El recuento empezó con 50 diputados y terminó con 58, pero en algunos despachos de la sede se empezaron a cantar los escaños como goles a partir del 55, con el éxtasis final en el 58, que llegó de Sevilla, cuando ya los periodistas esperaban a un ganador Moreno.

Las encuestas habían fijado un escenario optimista para el candidato del PP y, aunque nadie quiso lanzar las campanas al vuelo hasta que el 44 por ciento consolidó la mayoría absoluta, las caras lo decían todo.

A Moreno le toca gobernar ahora «con manos libres» y ya ha cambiado su grito de guerra de las campañas, «a ganar, a ganar, a ganar», por otro: «Trabajar, trabajar, trabajar».