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Centenares de personas secundaron la manifestación convocada por la plataforma en defensa de los regantes del Condado. / El Correo
El principal problema hídrico que tienen los agricultores freseros de Huelva es que la dotación establecida por la Junta de Andalucía «no es suficientemente clara», resume el gerente del Centro Tecnológico de la Agroindustria Adesva, Aurelio Gómez, dedicado a buscar innovaciones en el sector que, entre otras cosas, optimice el consumo de agua.
Gómez propone, de hecho, que se haga un estudio «más profundo» sobre las necesidades de agua de los agricultores para que la dotación por hectárea y año no sea deficitaria. Y es que los freseros del Condado, donde se produce el 70 por ciento de la fresa de Huelva, sufren una crítica continua que los responsabiliza de esquilmar el acuífero del Parque Nacional de Doñana pese a su lucha incansable por buscar alternativas que eviten este consumo y, a la par, hagan sostenible este cultivo en esta ubicación.
Los agricultores del Condado sueñan con el día en el que puedan presumir del «valor añadido» que aporta a su producto el hecho de cultivarse en un entorno privilegiado, pero ahora, lamenta el presidente de la Plataforma en Defensa de los Regantes del Condado y a la sazón presidente de la Cooperativa de Lucena, Cristóbal Picón, «todos son críticas». «Espero que cuando todo esté ordenado, tanto el terreno como el agua, podamos presumir de todo esto», comenta.
Ordenación del agua
Esta plataforma representa a 1.500 agricultores de los municipios de Moguer, Lucena del Puerto, Rociana del Condado, Almonte y Bonares que no tienen garantizada el agua superficial para regar los cultivos de frutos rojos –fresas, frambuesas, moras y arándanos–. Hasta ahora han estado consumiendo el agua subterránea que cogían de pozos autorizados procedentes del parque pero siempre han buscado alternativas.
Esta comarca bebe de dos cuencas hidrográficas, la del Guadiana, de la que dependen 2.000 hectáreas que no tienen problemas de agua, y la del Guadalquivir, con 7.000 hectáreas y que requiere de aportes hídricos extras para su sostenimiento. Ya está autorizado el trasvase de 4,99 hectómetros cúbicos desde la cuenca del Guadiana al Condado; de hecho, están terminadas las obras que permiten regar más de 700 hectáreas en los municipios de Moguer, parte de Lucena y parte de Bonares, pero, de momento, el agua sólo está llegando a una parte: 200 de las 700 hectáreas no están incluidas en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto. El gerente de Freshuelva (Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresas), Rafael Domínguez Guillén, teme que la autorización, «un tema administrativo», no llegue a tiempo para la fecha de plantar la fresa, mediados de octubre, para lo que se requiere preparar el terreno, «acolcharlo».
En cualquier caso, este trasvase ya permite cerrar 400 de los casi 1.400 pozos de agua subterránea de los que se nutría el sector merced a «concesiones temporales», que se han renovado para los mil pozos restantes de manera que «se pueda mantener la actividad», señala Picón, que recuerda que el 80 por ciento del Producto Interior Bruto de la comarca depende de este sector. Y es que para acabar con la deficiencia de agua superficial, el sector precisa aún una transferencia de agua de 15 hectómetros cúbicos desde la cuenca del Piedras-Odiel (Guadiana) que, según le han explicado al presidente de la plataforma de regantes, depende de la formación del Gobierno. Aunque podría aprovechar parte de la infraestructura construida para el trasvase de 4,99 hectómetros cúbicos equiere una nueva obra. «Ya tenemos el anteproyecto, pero está pendiente de estudio y aprobación», una aprobación que, según le han explicado a Picón, «recae en el Congreso, al que debe llegar desde un Consejo de Ministros, pero como éste está en funciones no puede aprobar ninguna cuestión de este tipo».
«Lo mejor para proteger el entorno es que se haga este trasvase, como se ha hecho en otras zonas de España», señala Rafael Domínguez, que defiende que esta medida evitaría que se secara el acuífero, una de las amenazas, como señalaba el miércoles el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, para el parque. «Los estudios científicos niegan que el acuífero esté sobreexplotado, pero es cierto que si seguimos así, llegará el momento en el que se seque», admite Picón. Por esto, subraya el presidente de Freshuelva, «en esto deberíamos estar todos a la par», en alusión a las organizaciones ecologistas que han mostrado su negativa al trasvase de los 15 hm3 solicitado.
Ordenación del terreno
Pero el agua no es el único problema al que se enfrenta este sector que en la última campaña dio empleo a 112.000 personas en la provincia. La plataforma espera que la Junta conteste a las alegaciones presentadas al Plan Especial de los Regadíos de la Corona Norte de Doñana, que, según denuncia, deja fuera de ordenación más de 1.700 hectáreas que generan unos 40.000 empleos.
En 2011 se aprobó un texto provisional y se facilitó a los agricultores la posibilidad de presentar alegaciones. En la aprobación en 2014, había parcelas que se habían quedado fuera y los agricultores aún no han recibido respuesta a sus alegaciones.