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El líder del PSOE-A, Juan Espadas, en una fotografía de archivo. EFE/Raúl Caro
El líder del PSOE-A, Juan Espadas, ha dado instrucciones a los cargos públicos y orgánicos de su partido para endurecer la oposición y buscar las debilidades del presidente de la Junta, Juanma Moreno, y situará uno de sus objetivos electorales en captar el voto de centro.
El escenario electoral en Andalucía ha cambiado después de los resultados electorales en Castilla y León y de la profunda crisis en el PP nacional. Ahora no hay prisa para una convocatoria que podría ser en junio o el próximo otoño, un adelanto técnico que agotaría prácticamente el mandato de Moreno.
Estos acontecimientos han dado a los socialistas andaluces aire y más tiempo para planificar su estrategia, para desplegar el proyecto de Juan Espadas por toda la comunidad y endurecer la oposición, han admitido a EFE fuentes de este partido.
El objetivo del candidato socialista a la Junta, Juan Espadas, es conseguir mejores resultados que en 2018, cuando Susana Díaz obtuvo una victoria (33 diputados) truncada por el acuerdo entre el PP y Cs, y recuperar el Gobierno de Andalucía.
El equipo del candidato quiere recuperar el tiempo que su partido ha empleado en la renovación orgánica e institucional, en el proceso interno que ha llevado a Espadas a la Secretaría General y a ganar en las primarias, y admite que, entre esta situación y la pandemia, el PSOE-A ha desarrollado una «oposición light» de baja intensidad.
Ahora, el candidato quiere poner a punto la maquinaria electoral de los socialistas andaluces, separar su modelo del PSOE-A de los anteriores, elevar su nivel de conocimiento y confrontar abiertamente con un Gobierno del PP y Cs cuya gestión considera «nefasta y llena de agujeros negros».
Elecciones muy disputadas
La fuentes calculan que las próximas elecciones andaluzas estarán «muy disputadas» entre el PP y el PSOE por la búsqueda del voto del centro, un objetivo -apuntan- que buscan entre sí los partidos del bloque de la derecha (PP y Vox) después de que Ciudadanos haya entrado en un proceso de «autodesaparición».
El próximo Gobierno de Andalucía se decidirá con los votos del centro, recalcan los socialistas, que precisan que Espadas aspira a «convencer» a estos votantes y a movilizar a los 400.000 andaluces que se abstuvieron en las elecciones de 2018.
La estrategia del dirigente socialista se centrará en poner la lupa en el «talón de Aquiles y las debilidades» de la gestión de Moreno y en la posición del presidente respecto a Vox, al que las encuestas auguran un nuevo crecimiento en esta comunidad.
Vox ha sostenido al Gobierno de Moreno durante casi toda la legislatura con unos acuerdos que, para los socialistas, han supuesto «blanquear» a la ultraderecha y una «involución» en los derechos y las políticas progresistas.
Cordón sanitario a Vox
El PSOE-A, que pide un cordón sanitario a Vox, seguirá incidiendo en esta estrategia: «(Alberto) Núñez Feijóo ya ha dicho no a la extrema derecha. La cuestión es saber qué hará Moreno tras las elecciones», esgrimen las fuentes.
Convencido de que la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez y el apoyo del PSOE federal les «dará» votos, Espadas pondrá el foco en la «incapaz» gestión sanitaria, educativa y social del Gobierno andaluz, al que acusa de «paralizar» la recuperación y el empleo con la «raquítica» ejecución de los fondos europeos y la covid, que cifra en el 38 % de los 10.492 millones que ha recibido Andalucía.
No obstante, sostienen que la necesidad de que Andalucía tenga un nuevo modelo de financiación autonómica es un «clamor y de justicia» para tener servicios públicos como la sanidad potentes, y reconocen que el proceso para aprobar el nuevo modelo del Gobierno de España «va muy lento», una queja -señalan- que la plantean «aquí y donde haga falta».