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Un agente de la Policía Nacional inspecciona el bolso de una turista en una playa de Estepona. / J. Zapata
La Consejería de Turismo conmemora el décimo aniversario de la marca Andalucía en un año en el que prevé, de nuevo, un récord histórico de turistas. A la fortaleza como destino de vacaciones, que combina sol y playa, nieve, monumentalidad y una oferta de turismo rural en crecimiento, se suma el plus de ser una región segura para el viajero. Un aliciente de seguridad que está asociado a Europa en general y a España en particular, frente a otros destinos mediterráneos que se han convertido en dianas de atentados terroristas, como Túnez o Turquía, destinos mediterráneos que compiten directamente con Andalucía.
El consejero, Javier Fernández, desvincula estos ataques al crecimiento del número de turistas que está experimentado la comunidad –sólo en los cuatro primeros meses de este año ha sido del 12 por ciento– y prefiere mostrar la «solidaridad» con los destinos atacados por el autodenominado Estado Islámico. Fernández explica que «estos ataques coartan nuestra libertad para viajar», pero admite que «tenemos que mostrar la fortaleza de Europa como destino seguro, aunque el riesgo cero no existe». El Gobierno de España, de hecho, mantiene el nivel 4 –de los cinco que existen– de riesgo de atentado terrorista desde hace casi un año, especialmente desde los atentados de París y Bélgica.
En cualquier caso, Andalucía no se plantea hacer una campaña promocional específica en este sentido que, cree el consejero, podría resultar «contraproducente». Si bien, la promoción incidirá en la «marca de fidelidad y seguridad que Andalucía ya tiene». «La promoción de la seguridad pone el acento donde no se debe. Estamos en un país europeo con un ambiente de seguridad y contamos con la fiabilidad del destino», subraya, para contrarrestar el aviso de la Secretaría de Estado de EEUU a sus conciudadanos para que no viajen a Europa (un mensaje que prevenía en particular contra viajes a Francia). En estos 10 años, Andalucía ha conseguido unir «una oferta muy diversa» bajo una marca «potente». «Durante tres décadas se consideró que el sol y la playa tenían que definir Andalucía, junto a otras ciudades específicas. Pero cuando se optó por unificarla se generó más fortaleza», explica Fernández. «Desde los 90 se optó por una oferta más completa, pero tras estos últimos 10 años hemos conseguido que se identifique la Andalucía multicolor con el territorio», añade, pues la marca representa a todos.
Pero tanto la marca como el turismo deben seguir creciendo, convertido en la principal industria de Andalucía, busca «estrategias basadas en la innovación que se adapten al futuro y, sobre todo, a las nuevas formas de comunicación». Hace diez años, recuerda el consejero, las redes sociales no se conocían, «aunque estamos presentes ya en Twitter y Facebook, tenemos que ir adaptándonos y haciendo hincapié en estas nuevas formas de llegar a nuestros visitantes».
Las buenas previsiones para este año, refrendadas por los resultados de los cuatro primeros meses –también en turistas internacionales–, animan a la consejería a «redoblar» esfuerzos en los periodos que «no son temporada alta», de modo que también se logre la «estabilidad en el empleo», que fue el encargo que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, dio a todos sus consejeros en la toma de posesión, contribuir a la creación de empleo. Así, insiste Fernández: «Tenemos que consolidar y fidelizar al turista para que se queden más tiempo, gasten más y vuelvan».