-
Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo, en el Parlamento andaluz. / Efe
La petición del Gobierno andaluz el Estado para que «se quede» con la gestión del impuesto de sucesiones ha unido a las fuerzas políticas defensoras y detractoras de esta tasa en sus críticas a la presidenta Susana Díaz por preferir renunciar a competencias autonómicas para acallar las críticas a su política fiscal.
La propia Díaz insistió ayer en que «se queda Rajoy con el impuesto, nos dejen tranquilos y nos den la financiación que nos corresponde» porque «ya está bien de enfrentar a los ciudadanos y de engañar». Una posición que le afeó tanto el PP-A, impulsor de una campaña para que la Junta bonifique este impuesto al 99 por ciento como en Madrid que ha calado en la sociedad andaluza, como Podemos e IU, contrarias a la supresión de una tasa que sólo afecta a una «minoría» (la propia Junta asegura que el 93 por ciento no paga nada). Las tres formaciones esgrimieron el Estatuto de Autonomía para denunciar que la Junta pida retroceder en sus competencias porque a Díaz le «incomodan» las críticas.
El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, acusó a la presidenta andaluza de tener «una debilidad ideológica de libro» al plantearse «ante un debate incómodo, ceder competencias al Ejecutivo estatal». «Contraviene lo más elemental de lo que debe ser un Gobierno autónomo, que tiene que desarrollar el Estatuto de Autonomía», lamentó, tras defender un debate de «fiscalidad total, que contemple las competencias autonómicas y nacionales» fente a «estas subastas perversas de la derecha».
También desde Podemos, la portavoz adjunta en el Parlamento, Esperanza Gómez, denunció que la Junta «traiciona el espíritu del 28F». Que Díaz plantee renunciar a la gestión del impuesto de sucesiones «dice mucho sobre su incapacidad y de la ineficacia de sus políticas». «Que el PSOE-A, a estas alturas, no sepa gestionar su política fiscal, no significa que los andaluces no tengamos derecho a nuestro autogobierno», criticó, tras acusar a los socialistas de ser rehenes de su hipoteca con C’s, que forzó la rebaja de este impuesto y del IRPF en su acuerdo para apoyar la investidura de Díaz.
Podemos e IU están en las antípodas en materia fiscal del PP y rechazan las rebajas fiscales que defienden los populares pero la respuesta de Díaz a la polémica creada por el impuesto de sucesiones ha indignado a todos por igual. La portavoz del PP, Carmen Crespo, coincidió en que renunciar a unas competencias es «una traición al Estatuto de Autonomía» y preguntó a Díaz si va a hacer lo mismo «cada vez que tenga un problema por su incapacidad».
Sólo C’s apoya la propuesta de la Junta aunque mientras pide a Díaz que fije bonificaciones como las de Madrid para reducir lo que pagan los herederos andaluces.