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Recopliación de selfies. / EFE
El cortejo ha cambiado sustancialmente con la existencia de las aplicaciones móviles para conocer gente. Con la llegada de las líneas ADSL a los hogares, la red social Tuenti (el Facebook español) terminó usándose para algo más que mantener el contacto con los amigos. Algunos avispados vieron el filón y crearon páginas exclusivamente para conocer gente.
La comodidad se ha impuesto a la hora de encontrar pareja, ya que puedes estar en el sofá de casa, con el pijama puesto y usando estas aplicaciones cual catálogo del Venca, en el que paras en la opción que más te interesa.
Badoo, Tinder, Meetic, Adopta un Tío, Lovoo, Hppn... son sólo algunas de ellas.
Todas tienen la misma dinámica: te registras y pones tu nombre, género, qué buscas, una pequeña biografía con tus gustos y aficiones y un par de fotos de perfil, pero, ¿cómo son esas fotografías que suben los usuarios?
La página web solteros.es ha hecho un estudio de las preferencias en las fotos de perfil que comparten los usuarios de estos lugares, tanto hombres como mujeres, heterosexuales u homosexuales.
Alrededor de 650.000 andaluces están apuntados a estas aplicaciones para buscar parejas, de las que el 66.7 por ciento son hombres y el 33.3 por ciento mujeres. La media de edad en hombres es de 29,3 años por los 30,1 años en las mujeres. Éstas últimas suben más fotos que los hombres.
Un 7.5 por ciento de las fotos de perfil, procedente de andaluces, se pueden considerar casi de ‘contenido adulto’, por su nivel de desnudez. La mayoría de estas fotografías pertenecen a perfiles femeninos, con un 65,9 por ciento del total.
Otro dato curioso es la pasión de muchos de estos perfiles por los váteres. En casi la mitad de las fotografías analizadas de usuarios andaluces aparece este elemento cerámico.
También llamativo resulta que las fotos de cielos nocturnos y estrellados de los perfiles de los usuarios andaluces pertenecen principalmente a usuarios gay, un 93,3 por ciento.
La altura, la talla, si se fuma o no, los estudios y la ortografía son otras cuestiones a tener en cuenta a la hora de conseguir encajar con otra persona.
La tecnología nos ayuda a dar el primer paso, pero la clave del éxito, como siempre ha sido y será, dependerá de cómo se desenvuelva uno cara a cara.