«Quien mata a un crío no sabe ser feliz compartiendo cariño»

José Faustino Brañas, Decano del Colegio de Criminólogos de Asturias. Este experto explicó este lunes en El Correo TV que la falta de empatía está detrás de muchos asesinatos. Una ausencia de valores que se puede reeducar en prisión

12 mar 2018 / 22:21 h - Actualizado: 13 mar 2018 / 08:56 h.
"Sucesos"
  •  José Faustino Brañas durante la entrevista este lunes en El Correo de Andalucía TV. / El Correo
    José Faustino Brañas durante la entrevista este lunes en El Correo de Andalucía TV. / El Correo

José Faustino Brañas acudió ayer a Sevilla para impulsar un colegio profesional de criminólogos en Andalucía. En la TV vemos ahora actuar a los criminalistas, que recogen pruebas sobre el terreno. Los criminólogos estudian por qué se producen delitos, acompañan a las víctimas y trabajan con los delincuentes para conseguir que no reincidan. «Las víctimas están en pañales. Van de un sitio a otro sin saber qué pueden o qué no pueden hacer y sufren grandes secuelas. Nos falta como sociedad un sistema de reparación», expone antes de hablar de lo que habla toda España.

—¿Qué hemos hecho mal para que ocurran cosas como la muerte de Gabriel?

—La sociedad no tiene la culpa y de hecho pone medios para evitarlo, evidentemente no los suficientes, pero la responsabilidad última es de la persona o personas que lo han hecho. Ahora toca que no se repita. Y acompañar a las víctimas.

—¿Hemos perdido valores?

—Es muy importante transmitir a los hijos valores como la empatía. Un hecho como este solo lo puede cometer quien carece de empatía.

—¿Cómo puede alguien hacer algo así?

—Por esa falta de empatía. Cosifican a las personas. Ven al niño como una bolsa... y un sociópata es capaz de deshacerse de él. Los guardias civiles que detuvieron a Ana Julia lloraron, dicen los testigos. Eso es tener empatía, pese a su profesionalidad se derrumbaron.

—¿Y personas así se pueden reinsertar después de purgar su pena de cárcel?

—Para la reinserción hace falta estudiar quién es el reinsertable y qué ha pasado. Luego, e importante, que quiera este reinsertarse. Y después, que haya medios para que pueda hacerlo. Invertir como sociedad en esto significa evitar nuevas víctimas cuando el delincuente salga de la cárcel.

—Está en el debate la prisión permanente revisable.

—Es un recurso más para evitar la delincuencia. Una persona sin reinsertar no debería salir, aunque las no reinsertables son las menos. La reinserción ayuda a no tener más víctimas también y a la mayoría se puede. Cuesta mucho, eso sí, y sin tratamiento es imposible.

—¿Qué papel jugamos los medios de comunicación en los sucesos?

—Beneficioso a veces, perjudicial también. Una información puede truncar meses de investigación. Por ejemplo: si hubiera trascendido que a Ana Julia la seguía la Guardia Civil no se hubiera producido el desenlace. Pero es muy positivo que la opinión pública se sensibilice para que los actos reprobables sigan siendo reprobables. También pueden canalizar la colaboración ciudadana con las fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Con el amarillismo los medios aprendieron de sus excesos en el caso Alcàsser.

—¿El asesino casi siempre resulta ser un familiar?

—El personaje de Hannibal Lecter decía en El silencio de los corderos que se desea lo que está cerca. Normalmente no se mata a un desconocido porque sí y en España apenas hay asesinos en serie, que se salen de este patrón de la cercanía.

—¿Ana Julia sí respondería a este perfil si se confirma que tiene antecedentes?

—En la noticia importa la inmediatez, en la criminología la metodología. En España criminales con antecedentes, como el asesino de Mari Luz –me voy a basar en lo que está sentenciado, no en lo que ahora se investiga– suelen ser sociópatas que no desarrollan empatía ni remordimientos.

—¿Se mata a un niño por hacer daño a otro adulto?

—Sí. También porque el niño moleste. A quien lo hace además lo que le resulta más fácil es matarlo: tienen cosificadas a las personas, aunque aprenden de los demás a parecer normales. Por eso a los sociópatas los describen como camaleones. Solo les importan ellos mismos, sus intereses. No son felices con lo que nos hace felices a los demás: compartir el cariño.

—¿Qué ha hecho bien la Guardia Civil aquí para resolver el caso en 13 días, frente a los meses con Diana Quer o la falta de cuerpo de Marta del Castillo?

—Esperar a que apareciera el cuerpo. Quizá tuvieran elementos para detenerla antes, pero entonces estaríamos aún buscando a Gabriel. Han hecho muy bien hacerse los tontos, para que Ana Julia se sintiera segura y moviera el cadáver de sitio. Para eso hay que dejarlos trabajar.