La desescalada en el confinamiento por el coronavirus ha permitido regresar al trabajo a muchos, pero la situación actual sigue impidiendo arrancar la actividad en algunos sectores como el turismo y el transporte. Sin embargo, hay cierto optimismo con la evolución de la desescalada hasta el momento y las aerolíneas y otras compañías de transporte empiezan a planear los controles necesarios para cuando llegue el momento.
Santiago Montero, CEO de la compañía de viajes corporativos Aervio, asegura que «será necesario contar con un plan de desescalada de las aerolíneas, así como de RENFE y los autobuses del país». También resalta el valor «del distanciamiento social, los puestos de higiene y el uso de la tecnología para superar la crisis post pandemia».
La recuperación del sector arrancaría a ritmo lento pero constante. Se prevé que haya menos vuelos, con una cantidad inferior de pasajeros a la habitual, lo que podría repercutir en un incremento en el valor de los billetes.
Javier Escarpia, jefe del equipo de agentes de Aervio señala que el factor más importante una vez se permitan los desplazamientos será que existan pasajeros. «Si las cosas siguen evolucionando favorablemente, como hasta ahora, la gente aprovechará para viajar por España, ya tenemos clientes que preguntan por la situación y la posibilidad de hacer un viaje».
Andalucía con sus playas se presenta como uno de los destinos más atractivos dentro del país para la cada vez más cercana temporada veraniega, aunque este año a los turistas extranjeros con medio planeta paralizado no se les espera. «Obviamente el turismo se va a resentir, el resto de los españoles no puede compensar todo el turismo que había, pero dentro de lo malo va a haber mucho movimiento porque la gente tiene ganas» afirma Escarpia.
La cuarentena de 15 días obligatorias para las personas que ingresen al país y el ritmo con el que la desescalada evolucione en otros países son los principales factores que hacen pensar que recibiremos pocos turistas desde fuera de las fronteras, pero en el sector ya se plantean posibles soluciones como el pasaporte sanitario. Según Javier Escarpia, «se trata de un documento que acredita que el pasajero ha superado el coronavirus y que está inmunizado contra el virus, pero es una medida aún el aire».
El otro sector afectado, el hotelero, no podrá recuperar su actividad hasta que se reactiven los transportes, por lo que, si aerolíneas, trenes y buses no vuelven a funcionar, la reapertura de los alojamientos turísticos va a tener que seguir esperando.
Pese a esto, los que ya piensan en sus vacaciones preguntan más por el alquiler de apartamentos que por el hotel «piensan que será más cómodo un sitio en el que puedes hacerte tú mismo la comida. Así evitan los problemas que se presume habrá en los hoteles con los bufets: que estarán limitados en aforo o funcionarán en turnos para cumplir las medidas de seguridad».
En este sentido, el Gobierno español se encuentra preparando un paquete de ayudas financieras urgentes para impedir la asfixia de la aerolínea española Iberia. Sigue así los pasos de otros países europeos como Francia y Alemania, que han trabajado en la elaboración de préstamos blandos para Air France-KLM y Lufthansa, sus antiguas compañías de bandera.