Ferrer y Facal entre el surrealismo y el despropósito

Carlota Ferrer y Darío Facal estrenan en el Teatro Central un nuevo montaje basado en la obra de García Lorca, ‘Así que pasen cinco años’

02 feb 2020 / 10:12 h - Actualizado: 02 feb 2020 / 10:15 h.
"Críticas"
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Junto con 'La Comedia sin título' y 'El público', la obra en la que está basada esta nueva propuesta 'Así que pasen cinco años', forma parte de lo que el propio García Lorca denominó como teatro irrepresentable, consciente de la dificultad de comprensión por parte del público, dado su lenguaje surrealista y su espíritu vanguardista. Por desgracia, este nuevo montaje de Carlota Ferrer y Darío Facal no acaba de desmentir dicha premisa.

A estas alturas sabemos que dicha imposibilidad no es del todo cierta. Lo demostró Miguel Narros, que asumió ser el primer director que llevara a escena la obra a un teatro comercial en 1978. Y lo refrendó la compañía sevillana Atalaya en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en 1985, con un excelente montaje que tuvimos la ocasión de disfrutar tras su reposición en 2016. No es una obra fácil, desde luego, pero contiene todo un universo simbólico que deja entrever las obsesiones del poeta en aquél momento de su vida: la imposibilidad de vivir plenamente una relación amorosa, la frustración de la paternidad, los deseos reprimidos y la muerte, todo ello envuelto en una curiosa reflexión sobre el tiempo que se resume en el verso que Lorca eligió como subtítulo, La leyenda del tiempo, que Carlota Ferrer y Darío Facal han elevado aquí a la categoría de título.

Es una de las primeras cosas que no se entiende bien de este montaje. Y es que, a pesar de que la dramaturgia renuncia algunos pasajes, es el texto de Lorca el que constituye el relato, llegando incluso a incluir las acotaciones del autor, a manera de transición entre acto y acto. Aunque lo que menos se entiende es la precariedad de la puesta en escena. La escenografía, que gira en torno a una suerte de escenario que se eleva dentro del escenario, intenta reflejar con muy poco acierto el imaginario que propone la historia con una serie de máscaras y cartones pintados que los propios actores muestran mientras pasean. La música, aunque magníficamente interpretada por los actores y actrices, es un batiburrillo de ritmos y melodías que no alcanzan a potenciar el espíritu surrealista del relato. Al igual que el vestuario, que aunque apunta maneras resulta poco imaginativo. Y para terminar con el despropósito nos encontramos con un cuadro de actores y actrices demasiados jóvenes para poder dar vida a unos personajes tan complejos y atormentados como los que habitan en esta obra.

En medio de la representación se coló un vampiro en el teatro. Sin duda, fue lo único de verdad surrealista que sucedió en este estreno.

Obra: La leyenda del tiempo

Lugar: Teatro Central 31 de enero

Producción: El Corral de Comedias de Alcalá de Henares y Pavón Teatro Kamikaze

Autor: Federico García Lorca

Dirección y dramaturgia: Carlota Ferrer y Darío Facal

Interpretación: Diego Cabarcos, Carmen Climent, Conchi Espejo, Joaquín Fernández, Toni Galán, Selam Ortega y Alicia P. Mántaras

Calificación: 2 estrellas