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Fotografía de Valentín Ángel Limón Sarabia.
Cartuja Center Cite, 22:01. La sala está a oscuras mientras cientos de personas de todos los países, desde Latinoamérica hasta España, están expectantes. Todos tienen los móviles encendidos y están preparados para grabar a la estrella de la noche. De repente, se vislumbra flashes, luces azules y humo al ritmo del guitarrista y el batería, que hacen vibrar al público. Entonces, aparece Sebastián Yatra junto a un grupo de bailarinas. El poderío de ellas y la sonrisa pícara del artista protagonizaban el momento. Boomshakalaka es la primera canción del concierto que ha ofrecido este miércoles Yatra mientras bailaba por el escenario y miraba al público: «¡Andalucía buenas noches!».
Fotografía de Valentín Ángel Limón Sarabia.
Por Perro y Traicionera son las siguientes canciones que la gente canta como si no hubiese un mañana, con ganas de volver a vivir conciertos en los que la música unía al público entre apretujones. Gritos, aplausos, emoción... parece que sí es un concierto de los de antes, pero en esta ocasión con medidas covid y videollamadas con amigos y familiares que no pudieron ir.
Tras estas melodías, Yatra se marcha durante un segundo del escenario para volver acompañado de su piano y cantar Adiós. El ambiente se vuelve íntimo y romántico entre luces blancas. El silencio del público se adueñaba de la sala para escuchar detenidamente al artista. «Como os amo Andalucía», susurra. Justo en ese momento, se levanta de su piano con una rosa en la mano y se la da a una chica del público mientras le canta de rodillas mirándole a los ojos.
Vuelve y A donde van son las dos siguientes canciones que canta mientras señala al público, se apoya en su guitarrista y las finaliza con el latido de un corazón para dar comienzo a la que, sin duda, fue la canción estrella de la noche: A partir de hoy. «Quiero que la canten más que yo» dice al comienzo mientras el público canta el estribillo: «A partir de hoy, les vendaré los ojos a mi corazón, no quiero que te mire y vuelva a enamorarse...». Es ahí cuando Yatra se acerca al público, les da la mano y, de repente, baja del escenario y se pierde entre los asientos y la gente.
Tras este momentazo y volver al escenario, se levanta la camiseta para cantar TBT. «Apuesten por el amor de verdad, España. Apuesten por esas personas que nos hacen sentir vivos, que nos cuidan y nos liberan. Las que no nos quieren o no nos necesitan que sigan su camino. Todos tenemos nuestro propio destino... Venga, vamos, conmigo, pero duro», expresa para que el público siga cantando junto a él.
Fotografía de Valentín Ángel Limón Sarabia.
El artista realizó un concierto plagado de sus grandes éxitos: siguió con Ya no tiene novio, Runaway y Como mirarte. A las personas les costaba mantenerse sentadas en los asientos, querían saltar, abrazarse, chillar... Desde los niños pequeños que iban a ver el concierto con sus padres hasta las personas de mayor edad. Todos, de todas las edades, estaban entusiasmados.
«Cuando comencé a escribir canciones, lo hacía porque era una forma de desahogarme y sacar todo lo que tenía dentro. Soy una persona muy sensible y la vida la siento... Hace 3 años escribí una canción que nunca me imaginé que era la canción que yo y muchos de nosotros necesitábamos. En un año y medio nos hemos alejado de muchas personas, pero debemos tener la esperanza de volvernos a encontrar», dice Yatra entre aplausos para seguir con Un año: «Yo te conocí en primavera, me miraste tú de primeras, de un verano eterno me enamoré...».
Cristina, Robarte un beso, Chica ideal y No hay nadie más fueron las últimas canciones con las que el cantante deleitó a su público. «¿Dónde está Colombia esta noche? ¿Dónde está México? Gracias por hacer el viaje muchachos. Esta noche estamos en España, agradecidos por este hermoso país, por abrirnos las puertas, por permitirnos crecer y aprender de su cultura y sus costumbres», expresa antes de volver a bajar del escenario y bailar entre el público mientras canta.
Fotografía de Valentín Ángel Limón Sarabia.
El concierto terminó con Pareja del año. Yatra se despidió con un pequeño discurso sobre el amor y sus sentimientos: «Siempre pensé que la felicidad era algo que iba a encontrar al final del camino o la meta, pero un día me di cuenta de que la alegría vivía dentro de mí. Era respirar y amar. Yo estoy seguro de que hay alguna persona a la que le queramos confesar que no hay nadie más. Si de verdad amáis a alguien no tengáis miedo en enviarle un mensaje y decírselo. Dar amor sin esperar nada a cambio, de eso se trata la vida». Las manos en su corazón y el público de pie daban fin a esta noche cuando el telón se cerró.
Fotografía de Valentín Ángel Limón Sarabia.