Una auténtica promesa del cante

Con tan solo diecisiete años María Terremoto puso en pie al público con un recital de cantes tradicionales que rindió un sentido homenaje a su padre

23 sep 2016 / 14:06 h - Actualizado: 24 sep 2016 / 16:36 h.
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Con tan solo diecisiete años María Terremoto puso en pie al público cantando por derecho con un recital de cantes tradicionales que rindió un sentido homenaje a su padre, el malogrado cantaor jerezano Fernando Terremoto.

Mostrando un dominio del escenario inusual para alguien tan joven, María comenzó el recital de pie, cantando unas tonás a palo seco que defendió con arrojo, y con ese conocimiento que tienen quienes más que aprender el cante, lo aprehenden en el seno de su familia, de la misma manera que aprenden a hablar o a caminar. No en vano el abuelo de María está considerado como una figura mítica del cante flamenco y su padre, Fernando Terremoto iba camino de serlo antes de que la muerte enamorada nos privara de su arte, que por fortuna sigue vivo en la voz y las hechuras de María.

Pudimos comprobarlo en las seguiriyas, con las que la cantaora se dolió hasta transmitir todo el potencial emotivo de ese cante. Su voz no es portentosa y a menudo roza el grito cuando sube. Pero con las malagueñas demostró que también es capaz de contenerla y recogerse. Aunque con lo que más se lució fue con la soleá por bulerías y los tangos, que María canto de pie, prescindiendo del micrófono. En todo momento estuvo muy bien arropada por el toque acompasado y colorista de Nono Jero y las palmas de Dani Bonilla y el Pechuguita, quienes la llevaron en volandas haciendo gala de un dominio encomiable del compás con unas palmas tan precisas como virtuosas.

Con los fandangos María se peleó con arrojo, aunque no acabó de dominarlos y tampoco las alegrías, que abordó con un ritmo demasiado vivo que restó profundidad y colorido al cante. No obstante se resarció en el fin de fiesta y al final nos hizo llorar con una canción aflamencada que compuso su padre, a compás de bulerías. Para que luego digan que el cante se está muriendo.


Obra: María Terremoto / Lugar: Iglesia de S. Luis 22 de septiembre / Cante: María Terremoto / Cante: María Terremoto / Toque: Nono Jero / Palmas: Dani Bonilla y El Pechuguita / Calificación: Tres estrellas