El Betis obró el milagro (1-1)

Cejudo marcó un golazo, Adán fue un gigante y Benzema empató tras un fuera de juego de James

24 ene 2016 / 22:34 h - Actualizado: 25 ene 2016 / 22:52 h.
"Fútbol","Primera División"
  • Cejudo, autor del espectacular tanto del Betis, se abraza a Molinero. Foto: Manuel Gómez
    Cejudo, autor del espectacular tanto del Betis, se abraza a Molinero. Foto: Manuel Gómez

El Betis obró el milagro y no perdió con el Real Madrid. El Real Madrid de Zidane, de Cristiano Ronaldo, de Benzema y de cientos y cientos de millones de euros que sin embargo se toparon de bruces con la fe verdiblanca, un golazo de Cejudo, un porterazo llamado Adán... y un árbitro llamado Martínez Munuera. El colegiado aplicó la ley de la compensación en las áreas y no pitó un penalti de Petros a Benzema ni otro de Varane a Dani Ceballos, así que por ahí no cabe reproche para él, pero al final resulta que sí desequilibró la contienda a favor del grande porque su asistente no vio el fuera de juego de James en la jugada del 1-1.

Fue el mejor Betis de toda la temporada, además con diferencia en el primer tiempo. El equipo verdiblanco fue un monstruo en la presión, un muro casi infranqueable para los artistas del Real Madrid, un dechado de correr, de defender, de hacer coberturas al compañero, de intimidar hasta donde era posible a su enemigo. En una frase, fue un equipo de hombres. Y no es una manera elegante de definir a un equipo agresivo. Fue un equipo a imagen y semejanza de su técnico y encima encontró el premio que llevaba casi dos meses buscando: el gol. Lo logró Cejudo con un derechazo a la escuadra tras una ocasión de Rubén Castro que había desbaratado Keylor Navas.

El Betis se había adelantado en el marcador y el Villamarín lo celebró con un júbilo enorme. Lógico: era la reacción natural tras tantas y tantas semanas de frustración y desencanto. También se quedó atónito el Madrid, que tardó en reaccionar y adueñarse de verdad del choque. Era difícil que lo hiciera porque el Betis parecía multiplicado por dos, como si todos sus hombres fuesen Petros, descomunal en el esfuerzo ante Cristiano, Marcelo, Isco y todo el que pasara por delante. Tanto, que incluso atropelló a Benzema en el área. Y quien dice Petros dice N’Diaye, Fabián, Kadir... Hasta la media hora no creció el conjunto de Zidane, que generó un par de ocasiones claras en un santiamén, pero Cristiano, solo ante Adán tras una pared con Benzema, y Pepe, igualmente solo tras un córner, tuvieron mala puntería. El buen fario verdiblanco se completó con ese claro penalti que el árbitro no vio y el Betis, una vez superado el sobresalto, recuperó la calma... y el fútbol, porque no se encerró por encerrarse, sino que quiso el balón y a ratos lo trató con muy buen gusto.

La segunda parte fue del Real Madrid. El Betis, disminuido físicamente por el tremendo esfuerzo previo, se replegó en su área y defendió bien, bastante bien. Hasta el gol de Benzema apenas cedió un par de ocasiones, del galo y de James, pero Adán ya empezó a imponer su inmensa figura. El Betis, cansado pero firme, se movía con comodidad en la confianza que le insuflaban su guardameta y el orden de sus líneas. El problema es que el fútbol a veces es cruel. Y los árbitros y sus ayudantes, también. Kroos halló un pequeño agujero en la zaga verdiblanca, el linier de Preferencia no vio el fuera de juego de James y Benzema, a placer, empató.

La igualada hizo temer lo peor a los béticos porque su equipo ya estaba deshecho por los kilómetros y kilómetros que había corrido. Fue entonces cuando Adán afrontó el reto que le lanzó su exequipo y pasó a ser el héroe. A las buenísimas paradas que ya había protagonizado añadió otras tres, las mejores de todo el choque. En el 78’ se estiró para desviar un zurdazo de James que iba directo a la red, en el 79’ se lució ante Benzema a bocajarro y en el 87’ fue un muro para Cristiano. El Betis de Merino había obrado el milagro. Y ese milagroso punto quizá pudo hasta triplicarse si el colegiado hubiese advertido un pisotón de Varane a Dani Ceballos en el área. O si Rubén hubiese encontrado la escuadra tras formar un lío a Pepe y Varane. En todo caso, el Villamarín fue por fin un estadio feliz y rindió a los suyos el tributo que se merecían. El que más, Juan Merino.

REAL BETIS: Adán; Molinero, Pezzella, Bruno, Vargas; Petros, N’Diaye; Kadir (Joaquín, m. 57), Fabián (Dani Ceballos, m. 51), Cejudo (Portillo, m. 75); y Rubén Castro.

REAL MADRID: Keylor Navas; Danilo (Carvajal, m. 64), Pepe, Varane, Marcelo; Modric, Kroos, Isco; James (Jesé, m. 79), Cristiano Ronaldo y Benzema.

Goles: 1-0, m. 6: Cejudo. 1-1, m. 70: Benzema.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a Vargas (58’), Petros (60’), Danilo (64’), Molinero (69’) y Carvajal (90’).

Incidencias: partido de la 21ª jornada de Liga, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 48.111 espectadores.