En busca de la pócima del anhelado gol

El pasado año, con 34 goles a favor, el Betis, junto al Leganés, fue el equipo menos anotador en Primera y Segunda división. Sanabria, Alegría y Zozulya tendrán que ayudar a Rubén Castro

29 jul 2016 / 08:00 h - Actualizado: 29 jul 2016 / 10:24 h.
"Real Betis","Rubén Castro"
  • Jorge Molina y Rubén Castro en un partido en el Benito Villamarín, la temporada anterior. / Manuel Gómez
    Jorge Molina y Rubén Castro en un partido en el Benito Villamarín, la temporada anterior. / Manuel Gómez

El peor en Primera y Segunda División. A pesar de la buena clasificación bética el pasado año, el conjunto entrenado, primero por Pepe Mel y posteriormente por Juan Merino, fue, junto al recién ascendido Leganés, con 34 tantos, el equipo menos goleador en las dos primeras categorías del fútbol español. La inversión en la delantera está justificada: el Betis busca, con sus nuevos delanteros, la pócima del gol. El paciente está en observación. El Betis 2015/16, aquejado de Rubendependencia, busca medicina alguna para el nuevo curso. Rubén Castro bailó solo. El pasado año los de Heliópolis anotaron 34 goles, de los que 19 fueron del delantero canario. El segundo máximo goleador del equipo fue un central: Germán Pezzella (3). La gestión de la delantera resultó pésima: entre Rennella (1 gol), van Wolfswinkel (1), Molina (1) y Damiao (0), el equipo sumó únicamente tres goles. Ninguno estuvo a la altura y esto hizo saltar todas las alarmas en el cuerpo técnico de Torrecilla. Lo tenían claro: había que reforzar, y mucho, la delantera. Los elegidos para ello ya los conocen. Antonio Sanabria consiguió anotar 11 goles en Liga, Alegría, que estuvo cedido en el Numancia, marcó 12 goles en Segunda División, mientras que Zozulya, un delantero mucho más trabajador que goleador, anotó cinco goles entre Liga y Copa. Un halo de esperanza para la delantera.

Con ello, el Betis aprendió a rentabilizar sus goles. Cada tanto verdiblanco valió casi un punto y medio, a lo que sumado su buen hacer defensivo (sólo nueve equipos en Primera recibieron menos goles) permitió salvar la competición. Poyet no quiere repetir dicha situación y bien sabe que si el equipo quiere aspirar a cotas más altas en la tabla necesitará mayor acierto de sus hombres puntas. El equipo no puede seguir dependiendo de los goles de Rubén, que antes o después bajará su rendimiento, y quiere creer en sus nuevos delanteros. Rubén Castro ya suma dos goles en pretemporada, mientras que Álex Alegría, una de las sorpresas de la misma, ya ha conseguido anotar cuatro.

APORTAR DESDE ATRÁS. Otro de los grandes problemas durante el pasado año fue la sequía mostrada por la segunda línea. Tal y como ya sucedió con los delanteros, ni Joaquín (1), ni Cejudo (1), ni Ceballos (0), ni Musonda (1), tuvieron regularidad de cara a gol. Sus llegadas no aportaron lo suficiente. Con el nuevo sistema planteado por Poyet (4-3-3) esto debería solucionarse. Tal y como se ha podido ver durante la pretemporada, los extremos han aceptado el reto y ya aportan en el factor goleador. El más destacado ha sido Joaquín, que suma dos goles en lo que lleva de preparación, mientras que Jonas Martin (2) y Ceballos (1) también sumaron tantos para la causa. Poyet, con la fuerte inversión verdiblanca, busca la pócima secreta: todo el frente de ataque de Heliópolis tendrá que sanar la dependencia en el canario Rubén Castro.