Joaquín ‘compra’ el chip de Merino

El portuense se reconcilia consigo mismo y con el técnico tras el aviso que le dio días después de dejarlo fuera de la lista ante el Atlético. El cambio de posición, de la banda al centro, fue clave en Vigo

18 abr 2016 / 09:00 h - Actualizado: 18 abr 2016 / 12:35 h.
"Real Betis","Joaquín Sánchez"
  • Joaquín intenta colocar una barrera durante el Celta-Betis del sábado / LFP
    Joaquín intenta colocar una barrera durante el Celta-Betis del sábado / LFP

Entre estas dos declaraciones de Juan Merino hay sólo once días de diferencia. «No se exige el cien por cien porque siempre se ha sentido cómodo y luego era el mejor los domingos. Mi labor ahora es hacerle ver que el chip ha cambiado. Sé lo que me puede dar, pero como entrenador no he tenido la suerte de hacérselo ver», advirtió el 5 de abril, poco después de excluir al protagonista de sus comentarios de la convocatoria ante el Atlético de Madrid. «Ha sido el mejor del equipo en todos los aspectos. Él sabe que tenía que mejorar, dar un paso adelante. Estoy muy orgulloso por el partidazo que ha hecho», dijo el sábado tras el 1-1 en Balaídos. En ambos casos se refería al mismo futbolista: Joaquín. Y según lo visto en Balaídos, el jugador ha aceptado ese chip.

El portuense recogió la crítica y la ha transformado en una mejoría tan patente que en Vigo protagonizó su partido más completo desde su retorno a Heliópolis. Realizó dos remates, ambos a portería: uno se marchó al palo tras una excelente diagonal desde la banda izquierda y otro no fue gol olímpico por centímetros. Además, mandó cuatro centros al área, recuperó dos balones, perdió once, cometió una falta y provocó otra.

Lo importante en este caso no son las estadísticas, sino la impresión. Y la impresión es que Joaquín volvió a ser el que los béticos esperaban ver cuando el club confirmó su regreso el pasado verano. En pocas palabras, un jugador desequilibrante y decisivo. Quizá fue clave el cambio de posición que ordenó Merino, que colocó al portuense de mediapunta por el centro. Es decir, la misma posición que hace once años en uno de los mejores partidos de su carrera, aquel Anderlecht-Betis de la Liga de Campeones que concluyó con triunfo verdiblanco (0-1). Marcó Oliveira precisamente después de un magnífico pase suyo. En ese puesto, Joaquín no está tan exigido en el aspecto físico como en su ubicación natural, en la banda, y si hay una rémora que lo persigue desde que la temporada traspasó su primer tercio es precisamente esa, la dificultad para estar fresco sobre el césped.