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Sampaoli, en un entrenamiento en la ciudad deportiva. / Manuel Gómez
Cuando desde el entorno del Sevilla protestan acerca de las desmesuradas críticas que, a juicio de muchos, se están virtiendo sobre Jorge Sampaoli se esgrimen datos irrefutables como la clasificación en la Liga –tercero– y en la Champions –segundo–. Sin embargo, esos desmesurados análisis negativos tienen una explicación: el discurso del entrenador del Sevilla. Sampaoli proclamó la llegada de un Sevilla ultra ofensivo, acaparador de la posesión ante cualquier rival, que haría del arco rival el verdadero protagonista de los partidos incluso fuera de casa y que sus jugadores presionarían como fieras tras perder la pelota. Como en muchos partidos apenas hubo rastro de esas cualidades, muchos análisis exteriores señalaron esa falta de concordancia entre lo prometido y lo visto como algo a destacar a la par que los buenos resultados. Sin embargo, el paso adelante dado en los últimos partidos y los ratos de buen fútbol exhibidos casi siempre en el Sánchez-Pizjuán arrojan unas estadísticas que se aproximan cada vez más al Sevilla proyectado por Jorge Sampaoli.
El técnico de Casilda no para en los entrenamientos de pedir a sus jugadores que «disfruten», colocando el balón entre sus pies en la mayoría de los ejercicios programados. ¿Para qué? Para trasladar lo entrenado a los partidos: jugar y jugar, pasar y pasar, atacar y atacar. Echando un vistazo a las estadísticas de la Liga, vemos cómo el cuadro nervionense está colocado arriba en la mayoría de clasificaciones relacionadas con el juego ofensivo y de control de la posesión, las bases de Sampaoli. Sólo Barcelona (4.540) y Real Madrid (4.031) han dado más pases que el Sevilla (3.982) en las primeras siete jornadas. Y si hablamos de pases llegados a buen puerto, la cosa queda igual: Barcelona (3.897), Real Madrid (3.395) y Sevilla (3.266). Esa es la base del estilo del nuevo Sevilla y parecer ir carburando a medida que transcurre la temporada.
Y es que en las primeras jornadas asistimos a partidos en los que el cuadro nervionense dominaba la posesión pero muchas veces de forma infructuosa. Ahora el Sevilla llega más al área: aunque estando lejos de los que más disparan a puerta (9º), va mejorando en este aspecto. De hecho es el quinto equipo más goleador (1,85 por partido), cerca de los equipos que le preceden. En asistencias de gol sólo le superan los tres grandes: Barça (17), Madrid (10) y Atlético (10).
Pero también el crecimiento es constatable en la presión tras pérdida: el Sevilla ya es 9º en este aspecto, aunque puede que no mejore mucho en esta clasificación si sigue aminorando las pérdidas de balón, sobre todo las no forzadas. Los de Sampaoli las han reducido y sólo cuatro equipos pierden menos pelotas que el Sevilla (Barça, Madrid, Las Palmas, y Atlético). Y cada vez le tiran menos: sólos a los porteros de Madrid (59) y Málaga (63) le disparan menos que a Sergio Rico (64). Si consigue trasladar esa sensible mejoría a los partidos fuera de casa, el Sevilla de Sampaoli despegará de forma definitiva.