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Lejeune en su presentación hace un año con el Newcastle.
De confirmarse la salida de Clement Lenglet, unida a la incertidumbre respecto al futuro de dos pesos pesados como Carriço y Pareja, con más posibilidades de salir que de quedarse, descosería por completo la defensa del Sevilla. Los equipos se construyen desde atrás y el club nervionense vuelve a estar convencido de ello. Sin embargo, más que construir deberá emplear el término reconstruir. La defensa sevillista, empezando por la portería, sufriría numerosos retoques. Pablo Machín ha propuesto el nombre de Florian Lejeune, al que ya tuvo en el Girona y que ahora pertenece al Newcastle tras su paso por el Eibar. El compatriota de Lenglet llegó a Inglaterra hace un año a cambio de 10 millones y ha jugado 24 partidos a las órdenes de Rafa Benítez en la Premier League. No parece nada fácil esa operación, aunque el Sevilla sabe que tendrá que invertir fuerte para rearmarse. Y puede hacerlo. Otras cosa es la predisposición del club británico de desprenderse de un fichaje reciente.
Entre los palos todo parece destinado a la renovación de David Soria y la venta de Sergio Rico, por el que se esperan ofertas (en Francia apuntan a que el Sevilla se ha interesado por Alphonse Areola, guardameta titular del PSG que no tiene claro su futuro tras la llegada de Tuchel al banquillo parisino). El lateral derecho, en principio, estaría cubierto con Navas y Corchia, mientras que el izquierdo deberá esperar a que Machín dé el OK al por ahora decepcionante Guilherme Arana. Kjaer y Mercado, a la espera de sus rendimientos en el Mundial y posibles ofertas, seguirían, pero no así Layún, que finaliza su cesión. Lo dicho, el cambio apunta a más profundo de lo anunciado.